L D (Mercedes R. Martín) En un desayuno informativo organizado por el Foro Nueva Comunicación, Jaume Roures, presidente de Mediapro, ha tocado algunos de los temas que han situado a LaSexta y su grupo en el centro de la actualidad del sector audiovisual en los últimos tiempos: la posibilidad de fusiones en el sector y el comienzo de la TDT de pago para la que su futuro canal, Gol TV, ya ha presentado una solicitud. También ha hablado de su eterno rival, el grupo Prisa, al que ha aludido en un tono de condescendiente preocupación por su delicada situación económica, con una deuda de más de 5.000 millones de euros.
Pese a que el Gobierno dice que todavía no está decidido si habrá o no TDT de pago, Roures lo da más que por hecho. El presidente de Mediapro ha aprovechado su presencia en el desayuno informativo, atestado de representantes de canales de la competencia, para dar todo tipo de detalles sobre su proyecto. Según ha alegado, la TDT de pago beneficiará a clubes, espectadores, y, por supuesto, a su propio grupo.
Programarían un partido en abierto, el que dicta la ley, probablemente para el sábado, y emitiría dos o tres partidos en cada jornada de liga a través de Gol TV. La emisora por TDT de pago, tendría, dijo, un “precio asequible” de unos 18 euros al mes, se emitiría en alta definición y se distribuirá en todas las plataformas existentes. El objetivo es que comenzara a funcionar para el comienzo de la próxima liga. Según Roures, el actual modelo se acabará en cinco semanas. También habrá un abono de pago por visión para bares y salas de cine, así como por Internet.
Para Roures, en España se ha cometido el “error” de que el fútbol se haya tenido que ofrecer a través de una plataforma, en clara alusión a Sogecable. El fútbol, continuó, “no hay que limitarlo” sino ampliar su difusión “el máximo posible”. Con la TDT de pago, explicó, ese deporte llegaría a más gente por la ausencia de limitaciones técnicos y por ser “mucho más barato”. En su opinión, se trata de una "necesidad social".
En relación a si, en caso de ser aprobada este verano, el mes de agosto será suficiente para la promoción y venta de descodificadores, Roures dijo que el problema no será técnico. "Nosotros podemos tener en agosto más de medio millón de descodificadores, el problema es la promoción, no tecnológico", y, aunque reconoció que la mayoría de los descodificadores que se han vendido no permiten el pago, dijo que en los últimos años se han vendido más de un millón de televisores con acceso.
Las parejas de LaSexta
La intervención de Roures vino precedida por una presentación de Mikel Lejarza, director de televisión de Antena 3, lo que hizo que las especulaciones sobre posibles parejas de LaSexta se dispararan desde el mismo comienzo del acto. Lejarza aclaró que sus palabras no eran “un elemento más de una fusión” pero Roures no fue tan claro. Para el presidente de Mediapro el sector “necesita” un proceso de fusiones que quieren abordar jugando un “papel de vanguardia”.
No lo hacen así, aclaró, por una cuestión de “necesidad” sino porque es un “reto” el horizonte de 2010, con la multiplicación de los canales. “Hay que desbrozar el terreno y ver dónde se llega. Vamos a empeñarnos en este proceso”, dijo Roures, que no quiso descartar fusiones ni con Antena 3 ni con nadie.
La "terrible" deuda de Prisa
Las menciones a su eterno rival, Prisa, no llegaron hasta el turno de preguntas. Preguntado por si es Roures el nuevo Polanco, por sus evidentes buenas relaciones con el poder, se limitó a decir que ése es “un mal titular” y dedicó alabanzas al difunto presidente de Prisa. Dijo de él que fue “un gran estratega” y que “este país le debe mucho”. “Otra cosa son los entornos”, añadió.
Después, comenzó a hablar de Prisa y de los problemas económicos que le acucian. Según dijo, es un “grave problema” para todos que el grupo “esté en una mala situación”. Su política de desarrollo, dijo, ha sido “equivocada” y le ha conducido a una “deuda terrible”. “Me divierte ver a Cinco Días hablando de deudas”, comentó.
Preguntado sobre si con su mención a los “entornos” de Polanco aludía a Juan Luis Cebrián, aclaró, sin desmentirlo, que con sus palabras no aludía a una sola persona, sino a varias, y que todos ellos, “sin poner nombres”, tienen que “cambiar el chip”. “Hay que bajar del pedestal y aterrizar en el mundo real”, afirmó Roures, que aconsejó a sus rivales no buscar “soluciones a través del BOE” o “mágicos inversores en una compañía con un endeudamiento terrible”.
Sobre sus propias relaciones con el poder y las sucesivas decisiones gubernamentales que han ido beneficiando a su grupo, alegó que es “malo” construir cosas en función del BOE y que “no es justo” que les quiten “méritos”. “Dádivas aquí, desde la Edad Media, ya no hay”, aseguró.