Ángeles González-Sinde descartó este martes a su llegada la reunión del Patronato del Museo Reina Sofía que el Guernica de Picasso vaya a moverse y aseguró que "está bien donde está". La titular de Cultura hizo estas declaraciones tras la polémica suscitada por el posible traslado de la obra del pintor malagueño al proyecto del Salón de Reinos del Museo del Ejército, cuyo edifico servirá de ampliación del Museo del Prado.
Asimismo, en declaraciones a los periodistas, González-Sinde declaró con rotundidad que el Guernica "pertenece a la colección de este Museo y es su Patronato quien toma las decisiones". En este sentido reiteró que el Ministerio de Cultura "apoya absolutamente el discurso del Reina Sofía".
"Está fuera de discusión que el Guernica pertenece al Museo Reina Sofía y que tiene sentido completamente en esta colección. Creemos en la capacidad de los museos de ser motor de transformación económica y factores de transformación social, como está demostrando este Museo con su incremento constante de visitantes".
Tras las palabras de la ministra, fue el propio Patronato del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS) quien zanjó el asunto al acordar por unanimidad en la reunión celebrada este martes no mover de su actual ubicación el Guernica de Picasso tras la polémica suscitada por el posible traslado de la obra del pintor malagueño al proyecto del Salón de Reinos del Museo del Ejército, cuyo edifico servirá de ampliación del Museo del Prado.
El acuerdo salió adelante por unanimidad de los presentes en la reunión, en la que se ausentaron cinco patronos —Claude Ruiz Picasso, Plácido Arango, Carlos Ocaña, Mercedes Elvira del Palacio y Fernando Castro Flores— de los 19 miembros del Patronato (17 vocales, el vicepresidente y la presidenta).
Además de apelar al "delicadísimo estado de conservación" y "gran formato" del cuadro que han impedido "todo tipo de traslado" de esta obra fuera del Reina Sofía, el Patronato de la institución alegó que en el discurso museográfico del museo el Guernica "no se concibe como una obra aislada sino como integrante del Pabellón de 1937".
Ante ese posible desplazamiento del Guernica, el PNV ya había registrado una iniciativa en el Parlamento vasco en la que solicitaba que el cuadro fuese trasladado a cualquiera de los museos de la comunidad vasca. Esta solicitud nacionalista llega desde hace más de dos décadas de forma cíclica, con cada cambio de gobierno, con cada cambio de ministro de Cultura, y con cada traslado de una obra relevante entre museos, pese a que informes encargados por el ministerio ya han dejado claro que un traslado podría al cuadro en serio peligro.