L D (EFE)
Stefano Gorzegno se ha convertido en un héroe local en Termoli, localidad de la costa adriática italiana ya que este párroco ha fallecido por un infarto provocado por el esfuerzo realizado para salvar de morir ahogados a siete niños que quedaron atrapados entre las olas y fuerte viento que azotó en las últimas horas las playas de la zona. La muerte de Gorzegno ha impactado a la opinión pública italiana, que este miércoles conocía como el sacerdote no dudó un momento y se arrojó al agua para salvar a siete feligreses, del grupo de treinta, con los que disfrutaba de una jornada de playa.
Así, testigos presenciales contaron que el grupo de menores fue arrastrado hacia el interior del mar debido a la fuerza de las olas y de la corriente cuando jugaban cerca de la orilla. El sacerdote, de 44 años de edad y originario de la ciudad norteña de Verona, se lanzó inmediatamente al agua sin importarle el mal tiempo y en pocos minutos sacó uno a uno a los jóvenes, de edades comprendidas entre los 12 y 14 años. Sin embargo, finalmente cayó en la arena exhausto. El párroco fue trasladado a un hospital, sin embargo, los médicos sólo pudieron certificar su muerte, producida por un infarto.
El ayuntamiento ha declarado varios días de luto y ha aprobado la concesión de la medalla al Mérito del Valor, a la vez que pondrá el nombre de Stefano Gorzegno a una plaza. "Don Stefano -declaró este jueves el alcalde- ha salvado a nuestros hijos y en consecuencia a toda la ciudad. Nunca se lo podremos pagar". También la prensa local resalta este jueves las virtudes del sacerdote, que dice “es un ejemplo a seguir”.
Así, testigos presenciales contaron que el grupo de menores fue arrastrado hacia el interior del mar debido a la fuerza de las olas y de la corriente cuando jugaban cerca de la orilla. El sacerdote, de 44 años de edad y originario de la ciudad norteña de Verona, se lanzó inmediatamente al agua sin importarle el mal tiempo y en pocos minutos sacó uno a uno a los jóvenes, de edades comprendidas entre los 12 y 14 años. Sin embargo, finalmente cayó en la arena exhausto. El párroco fue trasladado a un hospital, sin embargo, los médicos sólo pudieron certificar su muerte, producida por un infarto.
El ayuntamiento ha declarado varios días de luto y ha aprobado la concesión de la medalla al Mérito del Valor, a la vez que pondrá el nombre de Stefano Gorzegno a una plaza. "Don Stefano -declaró este jueves el alcalde- ha salvado a nuestros hijos y en consecuencia a toda la ciudad. Nunca se lo podremos pagar". También la prensa local resalta este jueves las virtudes del sacerdote, que dice “es un ejemplo a seguir”.
