Biden indultó al asesino de un niño de ocho años y su madre

Adrian Peeler, un capo de la droga de Bridgeport, la ciudad más poblada del estado de Connecticut, fue condenado junto con su hermano Russell Peeler Jr. por asesinar a Leroy BJ Brown, de 8 años, y a su madre, Karen Clarke, en 1999. El despreciable crimen fue cometido para impedir que testificaran contra Russell por el asesinato de un rival en el negocio del tráfico de drogas y novio de Karen Clarke.

Clarke y B.J. fueron encontrados muertos a tiros en su casa del East Side pocos días antes de que tuvieran que testificar en el juicio. Encontraron al niño tumbado en lo alto de las escaleras de su casa, con múltiples disparos. Su madre fue hallada muerta a poca distancia, asesinada por un disparo cuando cogía el teléfono. El caso fue tan sonado que llevó a cambiar las leyes de protección de testigos en el estado y a ponerle el nombre de BJ al parque donde el niño jugaba al baloncesto.

Peeler debía seguir en la cárcel hasta 2033, pero saldrá de prisión en julio al estar incluido entre los 2.500 indultos por delitos "no violentos" relacionados con el narcotráfico que concedió Joe Biden en las últimas semanas de su presidencia.

"Nos ha pillado por sorpresa. ¿Dónde está la justicia para mi familia?", se preguntó el hermano de Karen Clarke, Oswald Clarke, al enterarse de la puesta en libertad de Peeler. Hace tres años, un juez federal rechazó la petición de Adrian Peeler de modificar su condena afirmando que no había mostrado ningún remordimiento por su crimen.

"Parece que alguien ha cometido un error dejando a este sujeto en libertad", ha declarado el senador demócrata por Connecticut Richard Blumenthal, que era fiscal general del estado cuando se cometieron los crímenes. "Este fue un asesinato verdaderamente repugnante que cambió nuestras leyes. También pone de manifiesto la necesidad de revisar la concesión de indultos para ver cómo se puede mejorar."

¿Cuál fue la excusa de la administración Biden para indultar a Peele? Que ya había cumplido su condena por asesinato, decidida en un tribunal local, y actualmente estaba en prisión sólo por sus delitos de narcotráfico en una prisión federal, por lo que fue incluido sin mirar mucho en los miles de casos aportados por la antaño respetada Unión por los Derechos Civiles (ACLU), hoy una asociación de extrema izquierda.