
Una macrooperación internacional coordinada por Europol y liderada por las autoridades alemanas ha desmantelado Kidflix, una plataforma digital clandestina dedicada a la distribución de material pedófilo. El operativo, ejecutado en 36 países, ha permitido identificar a cerca de 1.400 sospechosos y detener a 79 personas. En España, la Policía Nacional ha arrestado a 16 individuos en diversas provincias, en el marco de una operación que los investigadores califican como una de las más relevantes en la lucha contra explotación sexual infantil.
Las detenciones se han producido en Alicante, Almería, Barcelona, Jaén, Las Palmas, La Rioja, Madrid, Málaga, Murcia, Orense, Sevilla, Tarragona, Santa Cruz de Tenerife, Valencia y Zaragoza. Además, se han practicado 15 entradas y registros en domicilios vinculados a la red pedófila.
🚩16 detenidos en España por comprar accesos a una plataforma #online de #PornografíaInfantil
👉Operación coordinada por @Europol en la que han sido arrestados 79 individuos en distintos países
👉Los investigadores han bloqueado el acceso a una página que tenía casi 2 millones… pic.twitter.com/VkFWn5d4TI
— Policía Nacional (@policia) April 2, 2025
Estructura de red social para una red criminal
Uno de los elementos que más ha sorprendido a los especialistas ha sido la profesionalización del portal. Con solo registrarse gratuitamente, el usuario podía acceder a una previsualización en baja calidad de todos los vídeos. Para verlos completos y en alta definición, se realizaban pagos mediante criptomonedas. Sin embargo, la plataforma también ofrecía un sistema de recompensas: subir nuevos vídeos o colaborar en la clasificación de contenidos generaba créditos con los que se podía desbloquear material sin coste económico directo.
El diseño de Kidflix replicaba el de una red social convencional. Los usuarios podían crear perfiles personalizados, interactuar entre ellos y compartir contenidos, lo que favorecía tanto la expansión de la red pedófila como su capacidad de captar nuevos miembros. Este nivel de sofisticación dificultó su detección y obligó a las autoridades a desplegar una investigación internacional a gran escala.
El servidor, clave para rastrear las transacciones
La intervención decisiva llegó con la localización del servidor en Alemania, que permitió a los agentes acceder a la base de datos completa de la plataforma. A pesar del uso de criptomonedas, la policía logró reconstruir los pagos realizados, llegar a los datos bancarios de numerosos implicados y proceder a su identificación y localización.
Según los datos facilitados por Europol, la plataforma acumulaba unos 91.000 archivos únicos en el momento de su cierre, y se calcula que entre abril de 2022 y marzo de 2025 más de 1,8 millones de usuarios habían iniciado sesión en Kidflix. A lo largo de la operación, que sigue abierta, se han incautado más de 3.000 dispositivos electrónicos y se ha ofrecido protección directa a 39 menores.
Perfiles dispares
En Alicante fue arrestado el único distribuidor identificado en España, un estudiante de informática que también estaría vinculado al tráfico de drogas. En su domicilio se incautaron más de 700 pastillas de éxtasis y 42.000 euros en billetes de 50. Además de pornografía infantil, los agentes hallaron accesos a la plataforma, recibos de pago y datos personales comprometidos.
En Murcia se arrestó a un dentista que almacenaba imágenes de niños explotados sexualmente, trasladándolas en una memoria USB. En Almería fue detenido un marroquí nacionalizado español con numerosos dispositivos informáticos. En Sevilla, un individuo utilizaba su identidad y la de su madre para efectuar los pagos. En Tarragona, se identificó —aunque no se detuvo por razones médicas— a un varón con una grave enfermedad mental que utilizaba inteligencia artificial para generar imágenes de niños.
La Policía Nacional ha destacado la magnitud de la 'Operación Stream', ejecutada bajo el paraguas de Europol, como uno de los mayores golpes coordinados contra la explotación sexual infantil en Europa. La investigación ha demostrado que este tipo de redes no solo se limitan a la difusión de material ilegal, sino que funcionan como comunidades organizadas, donde se fomenta la producción de nuevos contenidos a través de incentivos internos.

