(Libertad Digital) Bulgaria no ha mejorada con respecto a la pobre imagen ofrecida en su debut ante Suecia, que la goleó por 5-0. Desde el primer momento se pudo apreciar en el estadio Municipal de Braga que Dinamarca era superior. Tomó el mando del encuentro y encerró al rival en su campo, sin que los de Plamen Markov pudiesen remediarlo.
Las ocasiones se sucedieron una tras otra ante la impotencia de los búlgaros, que dejan la Eurocopa con más pena que gloria. Son un equipo nuevo en el que sólo destaca la figura de Dimitar Berbatov. Pero el delantero del Bayer Leverkusen está mal asistido en un conjunto con muy pocos recursos y escasa calidad técnica. Por su parte, la selección de Morten Olsen se encontró como pez en el agua. Con un rival enfrente inocente y poco aguerrido, dispuso del balón cuando y como quiso e hizo sentirse grandes a los seguidores que les apoyaban desde la grada. Lejos de despertar tras el gol de Tomasson , que llegó casi al cierre de la primera mitad en una de las jugadas más bonitas de los daneses, Bulgaria siguió encerrada en su parcela en la segunda parte.
Dinamarca siguió con el mando para generar oportunidades. Bulgaria se limitó a endurecer su juego ante la impotencia de no poder hacer nada por evitar la derrota en los últimos minutos, en los que fue expulsado Stilian Petrov (minuto 83). En el 92, el delantero del Chelsea Jesper Gronkjaer , que se incorporaba tarde a la concentración de su selección en Portugal por la muerte de su madre, marcó el segundo y definitivo tanto de Dinamarca. Un regalo para el jugador, que sin duda se lo dedicó a su progenitora.
Las ocasiones se sucedieron una tras otra ante la impotencia de los búlgaros, que dejan la Eurocopa con más pena que gloria. Son un equipo nuevo en el que sólo destaca la figura de Dimitar Berbatov. Pero el delantero del Bayer Leverkusen está mal asistido en un conjunto con muy pocos recursos y escasa calidad técnica. Por su parte, la selección de Morten Olsen se encontró como pez en el agua. Con un rival enfrente inocente y poco aguerrido, dispuso del balón cuando y como quiso e hizo sentirse grandes a los seguidores que les apoyaban desde la grada. Lejos de despertar tras el gol de Tomasson , que llegó casi al cierre de la primera mitad en una de las jugadas más bonitas de los daneses, Bulgaria siguió encerrada en su parcela en la segunda parte.
Dinamarca siguió con el mando para generar oportunidades. Bulgaria se limitó a endurecer su juego ante la impotencia de no poder hacer nada por evitar la derrota en los últimos minutos, en los que fue expulsado Stilian Petrov (minuto 83). En el 92, el delantero del Chelsea Jesper Gronkjaer , que se incorporaba tarde a la concentración de su selección en Portugal por la muerte de su madre, marcó el segundo y definitivo tanto de Dinamarca. Un regalo para el jugador, que sin duda se lo dedicó a su progenitora.