(Libertad Digital) En diciembre de 2006 los agentes de Policía Parrilla y Rivera fueron encarcelados durante 24 días por el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo, por haber filtrado supuestamente una noticia sobre una mafia policial que traficaba con explosivos al periodista de El Mundo Fernando Lázaro.
Dos años y cinco meses después, la Fiscalía se vio obligada este miércoles a modificar sus conclusiones provisionales para poder mantener la acusación contra Antonio Parrilla. El Ministerio Público dice ahora que el policía reveló secretos “por omisión” mientras que antes afirmaba que había entrado “en contacto” con él “para facilitarle información”. Es decir, que Parrilla sería culpable de no haber evitado que el otro agente, Celestino Rivera, que era su subordinado, contase una noticia a un redactor de este periódico.
Por primera vez en todo el procedimiento, Lázaro ofreció su versión de los hechos ayer. Después de escuchar al periodista de El Mundo, la fiscal presentó una nueva construcción de los hechos: Parrilla sería cooperador necesario por omisión en un delito de revelación de secretos.
De esta forma, explica el periódico de Unedisa-Recoletos “el alambique legal construido por la Fiscalía pone de manifiesto que no ha sido capaz de probar que al menos el agente Parrilla facilitase alguna información a este diario”. No obstante, el Ministerio Público mantiene su petición de condena para los dos agentes: 4.200 euros de multa.