El Mundo, en una información firmada por Carmen Remírez de Genuza, cuenta el último episodio de la tensa situación que se vive en Génova en torno al tesorero del PP. Mientras en público el líder de los populares prefiere guardar silencio, en la sede del partido se suceden las reuniones que tienen como principal asunto el tesorero del partido.
Según el diario, uno de sus principales defensores es Francisco Álvarez Cascos, que trabajó con Luis Bárcenas en la secretaría general del partido y que ha llegado a reunirse con Mariano Rajoy para pedirle que le mantenga en su puesto. La reunión, informa El Mundo, se produjo en Génova y ha sido confirmada por fuentes del partido. Álvarez Cascos ha preferido no pronunciarse.
En el encuentro, Cascos habría abogado por Bárcenas y también por todos los que podrían estar siendo perseguidos en el partido, en su opinión, en función de su cargo. Además, según El Mundo, Cascos se habría reunido varias veces en privado con el tesorero.
El ex ministro de Fomento ya dio su opinión sobre el asunto en el almuerzo de ex miembros de los gobiernos de Aznar para arropar a Mayor Oreja ante las europeas. Al parecer, en ese encuentro, Cascos defendió a Bárcenas ante sus compañeros quejándose del acoso al que, en su opinión, se estaría viendo sometido y habría dicho de “Trillo y Soraya” que son unos amateurs en Derecho Penal.
Para Cascos, la estrategia que se debería seguir es mantenerle por interés del partido, por coherencia con el comportamiento ante otros miembros del PP en similares circunstancias y por la ausencia de una imputación formal contra él, que podría estar a punto de llegar.
Se desconoce lo que Rajoy le contestó en el encuentro pero fuentes del partido han indicado a El Mundo que el líder del PP se inclinaría por esperar a conocer la decisión sobre Francisco Camps. En Génova se confía en que se archive el caso de los trajes: en ese momento, se pediría a Bárcenas que se marchara para que Rajoy pudiera, por fin, pasar página del caso Gürtel.