Forma parte de "una arremetida de la derecha y todos sus instrumentos y armas, entre ellos, los medios de comunicación para desestabilizar a los gobiernos progresistas de la región", afirmó Correa en su discurso radiofónico semanal. "No nos pueden ganar en las urnas, tratan de ganarnos con la mentira, con la calumnia", indicó.
Correa emplazó a la Comisión de Transparencia ecuatoriana -un organismo creado "ex profeso" para esclarecer las relaciones Correa-FARC- a "que investiguen si el Gobierno ecuatoriano, si Alianza PAIS alguna vez ha recibido veinte centavos de cualquier grupo extranjero no solo de las FARC".
También hizo un llamamiento a investigar la supuesta entrega de 20.000 dólares a conocidos periodistas ecuatorianos por parte de las FARC, tal como aseguran las autoridades colombianas basándose en los datos extraídos de los ordenadores del "número dos" de las FARC, Raúl Reyes, asesinado por el Ejército colombiano en una incursión en territorio ecuatoriano.
El mandatario ecuatoriano aseguró que ya no tienen de qué acusar a su Gobierno y "sacan las muletillas de las FARC, de Angostura", región en la que estaba el campamento del terrorista "Raúl Reyes", atacado el 1 de marzo de 2008 por el Ejército colombiano.
"Que tengamos un campamento oculto en nuestra selva, es señal de que el Gobierno es cómplice con las FARC. Colombia tiene 200 campamentos y no es señal de que con cómplices de las FARC", dijo.
Acusa a EEUU
Además, Correa no se sonrojó al asegurar que hay grupos de Estados Unidos, sectores económicos, políticos y sociales que "financian a los golpistas de Honduras" que depusieron al presidente Manuel Zelaya el pasado 28 de junio.
En su discurso semanal, Correa señaló que "mientras (Barack) Obama tiene una política de apertura con América Latina, democrática", existen otros grupos en su país, "que incluso le estorban a Obama" que "financian a los golpistas" hondureños y "a grupos de nuestros países para desestabilizar" los gobiernos.
Según Correa, esos grupos estadounidenses "respaldan a los gobiernos más conservadores (de América Latina) para debilitar a la vez a los gobiernos progresistas".