Italia vive un momento convulso por una polémica en los medios de comunicación que involucra a Silvio Berlusconi, a la Conferencia Episcopal Italiana y a la Santa Sede, concretamente a Tarciso Bertone. Esta problemática ha provocado dimisiones y ha puesto de manifiesto supuestas tramas de poder que pretenden silenciar críticas al Gobierno, algo parecido a lo ocurrido en COPE en España, con las salidas de la emisora de Jiménez Losantos y César Vidal, y en las que también pudo tener un papel importante el cardenal italiano.
Los hechos se remontan a mayo de 2009 cuando, Avvenire, diario propiedad de los obispos italianos publicó un editorial muy crítico con Berlusconi ante los últimos escándalos del primer ministro y que estaban produciendo escarnio entre los católicos italianos. En respuesta, Il Giornale, que pertenece a la familia del mandatario italiano, inició una dura campaña contra Dino Boffo, director del diario católico, en la que se realizaban durísimas acusaciones y difamaciones contra él y que provocó su dimisión el pasado 3 de septiembre.
Según se cuenta en el blog Contando Estrelas, a esta campaña se sumó más tarde el director de L´Osservatore Romano, diario oficioso de la Santa Sede, Gian Maria Vian y cuyo supervisor es el secretario de Estado del Vaticano, Tarciso Bertone. En una entrevista al Corriere della Sera, Vian criticó duramente a Avvenire y especialmente al que era su director.
El intento por parte de Bertone, acompañado de Vian, de que los medios católicos rebajasen sus críticas hacía políticas agresivas de los Gobiernos se ha producido basicamente en tres países: España, EEUU e Italia. Y a la vista está que los resultadosno han sido positivos.
El problema de Boffo fue criticar duramente la actitud de Berlusconi, lo que le ha costado el puesto. Sin embargo, los ataques que sufrió por parte de los medios de la familia del primer ministro italiano tenían varios frentes.
La Repubblica publicó, según recoge Efe, que el cardenal Bertone y el director Vian estarían detrás de las acusaciones que llevaron a la dimisión de Dino Boffo. En este sentido, éste habría sido víctima de una "conjura doble" por parte de la Secretaría de Estado vaticana y de Berlusconi y señala que fue utilizado como el chivo expiatorio por parte del cardenal Bertone para "ajustar cuentas" con un episcopado italiano "demasiado autónomo". Según este diario, el Papa al conocer estos hechos habría pedido un informe detallado sobre estos acontecimientos.
El director de Il Giornale, Vittorio Feltri, atacó a Boffo por sus críticas al comportamiento de Silvio Berlusconi. Las acusaciones contra el director de Avvenire se centraban en un supuesto acoso sexual que habría protagonizado en el pasado y a su también supuesta homosexualidad.
El matutino agregaba que fue el director de L'Osservatore Romano, el encargado de hacer llegar la documentación al director de Il Giornale, a quien le dijo que era una "iniciativa deseada" por Bertone. Hace varios días Feltri confirmó, según aseguraron varios diarios italianos, que había recibido desde círculos próximos al Vaticano los documentos contra Boffo, a la vez que señaló en varias entrevistas que "se equivocó" con las acusaciones sobre la presunta homosexualidad de Boffo.
A pesar de todo esto, el objetivo de cambiar la dirección del diario de los obispos se había cumplido y se conseguía así una línea menos crítica con Berlusconi y con sus escándalos.
Precedente en España con COPE
Pero estos movimientos no se han producido sólo en Italia. Antes de esto ya habría ocurrido con la COPE, emisora de radio perteneciente a los obispos españoles. Esta cadena se había caracterizado por su línea crítica hacia las políticas llevadas a cabo por el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero.
Todo comenzó en 2008 cuando L´Osservatore Romano publicó una entrevista a Juan Manuel de Prada en la que el escritor acusaba a las principales "voces" de COPE, se refería a Losantos y César Vidal, de "anticatólicos y ateos en algunos casos furiosamente abortistas". La dirección de la cadena condenó estas acusaciones pero la respuesta del diario oficioso vaticano fue encargar a Prada un artículo para su portada. Una auténtica desautorización a los obispos españoles.
Pero Gian Maria Vian siguió esta campaña contra esas "voces" de COPE en una entrevista en La Vanguardia en la que criticaba la línea de oposición seguida por la emisora de los obispos. Todo se culminó con la visita en febrero de 2009 de Bertone a España donde se reunió con el Ejecutivo socialista, el Rey y Mariano Rajoy, entre otros.
A pesar de los ataques del Gobierno a la Iglesia, la visita se desarrolló en un clima de cordialidad donde destacó la ausencia de críticas y reproches. De hecho, la política promovida por el secretario de Estado del Vaticano pasaría por un perfil bajo de oposición de la emisora tanto al Gobierno como al PP. Pocos meses después, los locutores estrellas de la cadena se vieron obligados a abandonar el medio mientras La Vanguardia publicaba las exigencias de Rajoy habría realizado para la salida del medio de Losantos y Vidal.
Algo similar a lo ocurrido en España ocurrió con Barack Obama y la crítica de los medios estadounidenses a las políticas pro abortistas del presidente de EEUU. En una entrevista, Gian Maria Vian se empeñaba en decir que "Obama no es un presidente pro-aborto". Estas declaraciones provocaron la indignación de los medios católicos de EEUU que pidieron su salida al frente de L´Osservatore .