Menú

La guerra monetaria continúa: el mercado no se cree el acuerdo del G20

Pese a que las principales economías del planeta, reunidas este fin de semana en torno al G-20, se comprometieron a evitar las "devaluaciones competitivas", el yen, el euro y las monedas emergentes siguen apreciándose frente al dólar.

La Bolsa de Tokio bajó este arrastrada por la fortaleza del yen frente al dólar, que cayó a su mínimo en más de 15 años, mientras que el euro se mantenía a media sesión por encima de la barrera de los 1,40 dólares. Además, la mayoría de las monedas emergentes continuaron apreciándose frente al billete verde. Y ello, pese al acuerdo formal del G20 alcanzado este fin de semana para combatir la guerra de divisas de las últimas semanas.

Los ministros de Finanzas del G20 cerraron su reunión de dos días en Gyeongju con un acuerdo para una profunda reforma del Fondo Monetario Internacional (FMI), al tiempo que rechazaron las "devaluaciones competitivas" de las divisas.

En Gyeongju se clarificaron los puntos que protagonizarán la agenda de la cumbre de noviembre en Seúl con el objetivo de lograr un crecimiento "fuerte, sostenible y equilibrado".

En el centro del debate estaba la puja de Estados Unidos para que China deje de mantener su yuan artificialmente devaluado, destinado a atraer capitales y mantener su prevalencia como potencia exportadora mundial en plena recuperación de la crisis.

El comunicado conjunto final afirma el compromiso del G20 de "avanzar hacia un sistema de tipos de cambios determinados por el mercado que reflejen los fundamentos económicos subyacentes y rechace las devaluaciones competitivas de las divisas".

Pero esta declaración se ha quedado en un mero formalismo, carente de contenido, al menos, por el momento. El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, propuso al comienzo de la reuniones que los desequilibrios en la balanza comercial no superasen el 4% del Producto Interior Bruto (PIB). Geithner indicó que "el mundo atraviesa un necesario, pero complicado, proceso de ajuste" y urgió a que se cambien las estrategias de países con grandes superávit y dependientes de las exportaciones hacia la demanda interna.

Sin embargo, esta propuesta fue rechazada por la mayoría de los países miembros. En especial, por Brasil, cuyo representante no acudió a la reunión, y Alemania que, directamente acusó a EEUU de manipular a la baja el dólar mediante su politica monetaria (quantitative easing). De este modo, Geithner se quedó prácticamente solo en su intento por limitar el comercio internacional, a fin de equilibrar los déficits y superávits comerciales de las distintas potencias.

Más peso de los emergentes en el FMI

Por otro lado, la reunión sí alcanzó un acuerdo para reformar el Fondo Monetario Internacional (FMI) en favor de las economías emergentes. El director del FMI, Dominique Strauss-Kahn, se mostró satisfecho después de que los países del G20 alcanzaran un "histórico" compromiso para que países como China o Brasil tengan más peso en la institución y contribuyan a un Fondo "más efectivo, creíble y legitimado".

Con este acuerdo sobre la reforma, que había sido un punto de choque entre economías emergentes y desarrolladas en el pasado, el FMI confía en "reflejar la realidad de la economía global" y "poner fin al debate sobre su legitimidad".

Para permitir ese nuevo equilibrio, Europa cederá dos asientos en Directorio Ejecutivo del FMI, mientras importantes economías como China, India o Brasil se beneficiarán de un aumento del 6% en sus cuotas de representación.

Temas

En Libre Mercado

    0
    comentarios