La Federación Internacional del Automóvil (FIA) ha confirmado que no habrá restricciones en el uso de los difusores soplados de los monoplazas de Fórmula Uno para lo que queda de temporada, después de que así lo acordaran unánimemente las escuderías el pasado domingo.
El acuerdo alcanzado por los equipos en el circuito de Silverstone ha puesto fin a la polémica que se vivió durante el Gran Premio de Gran Bretaña, después de que la FIA quisiera regular el porcentaje de envío de gases desde el escape hacia el difusor cuando el piloto no acelera, hecho que proporciona notables ventajas aerodinámicas. Además, el acuerdo también contempla que los coches mantengan el mismo mapa motor entre la sesión de clasificación y el inicio de la prueba.
La Federación Internacional pretendía que a partir de la carrera de Silverstone sólo se pudiera soplar el 50 por ciento de los gases hacia el difusor. Posteriormente la restricción iba a ser del 10 por ciento, lo que generó un gran revuelo en los equipos que se veían más perjudicados. Este sistema ha permitido ventajas extraordinarias en materia de aerodinámica a equipos como Red Bull, por lo que la escudería austríaca luchó para que la norma no sea tan restrictiva y que el porcentaje sea el más alto posible.
Nueva regulación para 2012
Tras el acuerdo de las escuderías, sólo faltaba que la FIA lo notificara oficialmente, algo que ha hecho este mismo jueves mediante una nota publicada en su página web. "Todos los coches correrán bajo las condiciones de Valencia (Gran Premio de Europa) para lo que queda de temporada", señala la FIA.
"Somos optimistas y creemos que no habrá más protestas esta temporada sobre las configuraciones del mapa del motor y de los escapes. En el acuerdo de los equipos se estableció además que ninguno podrá presentar reclamaciones contra otros en estos asuntos para lo que queda de temporada", agrega.
Para la próxima temporada (2012) los difusores soplados tendrán una nueva regulación, por la que se obligará a los equipos a utilizar escapes de tipo periscópico que no tendrán efecto en los difusores. "E incluso su posible efecto sobre la carrocería se reducirá al mínimo", señala la FIA.