Cuando a principios de verano el Real Madrid anunciaba la contratación de Nuri Sahin todo indicaba a que Mourinho había encontrado por fin al compañero ideal de Xabi Alonso. Los diez millones pagados por el turco-alemán, que venía de lucirse con el Borussia Dortmund y ser nombrado mejor jugador de la Bundesliga, parecían una ganga. Pero hasta el momento no lo ha podido demostrar, básicamente porque no ha podido jugar nada.
Justo cuando el Real Madrid comenzaba la pretemporada en Los Ángeles Sahin sufrió un esguince en el ligamento de la rodilla izquierda -la temporada pasada ya tuvo problemas, pero en la derecha-. En principio se dijo que iban a ser diez días, pero ese plazo pasó, y el futbolista siguió sin aparecer.
La mini gira por China iba a ser por fin el momento en el que el ex del Borussia debutara de blanco, o así al menos lo tenía pensado Mourinho. Pero tampoco. Las sesiones de entrenamiento que llevó a cabo con el resto de la plantila hacían albergar ciertas esperanzas para ver su debut de blanco, pero nada más lejos de la realidad. Una carrera suave por el césped en los prolegómenos del encuentro acompañado del preparador físico fue todo lo que pudo hacer.
De cara a la Supercopa ante el Barcelona, todo hace indicar que el centrocampista tampoco estará presente. Dentro de unos días se cumplirá un mes desde que se le diagnosticara la lesión, y ni el Real Madrid ni Mourinho se han pronunciado.
Eso es precisamente lo que llama la atención, lo que ha levantado las sospechas. Nadie dice nada, no hay fecha prevista para su regreso, y lo único que se sabe es que el centrocampista seguirá un tratamiento en el gimnasio para fortalecer sus rodillas.
Todos piensan en otro futbolista que llegó con él este verano, turco también, y que tampoco ha debutado de blanco. Hamit Altintop, quien además tiene para largo. Por lo menos, Sahin no llegó lesionado al Real Madrid.