Propietarios y jugadores siguen sin llegar a un acuerdo

Los dueños y jugadores de la NBA no se han puesto de acuerdo en la reunión de urgencia que han mantenido este domingo por la noche para el nuevo convenio laboral. Lo único que ha quedado claro es que volverán a verse las caras este lunes por la tarde, en lo que puede ser el último intento antes de que, oficialmente, se tengan que cancelar las dos primeras semanas de la temporada regular 2011/12, que deberá comenzar el próximo 1 de noviembre.

Los negociadores de ambas partes, junto con el comisionado de la NBA, David Stern, y el director del sindicato de jugadores, Billy Hunter, han salido de la reunión sin dar explicación alguna de lo que han tratado durante la sesión, que se acordaba de manera sorpresiva y a primeras horas del domingo. Pero fuentes anónimas cercanas a la reunión han dicho que durante las cinco horas que ha durado la reunión, para nada se ha hablado del reparto de los ingresos obtenidos por las operaciones de baloncesto, y sí de otros asuntos que deben ser incluidos en el nuevo convenio colectivo como el tope salarial, los contratos garantizados y su duración.

En cuanto al reparto de los ingresos, los jugadores rechazan la oferta de los dueños de hacerlo por igual, al 50 por ciento, y exigen al menos un 53 por ciento después de haber bajado del 57 del convenio anterior.

El hecho de que la reunión haya sido de cinco horas, cuando se esperaba que pudiera durar hasta once, muestra que ambas partes mantienen sus diferencias y que será muy difícil que se puedan disputar las dos primeras semanas de la temporada regular.

Paralelamente, el sindicato ha decidido cancelar la reunión que tenía programada con los jugadores para este lunes en Los Ángeles porque su presidente, Derek Fisher, el base de Los Angeles Lakers, deberá estar en la nueva sesión de trabajo con los representantes de los dueños de los equipos, en Nueva York. "Ha sido otra reunión intensa, pero similar proceso a las anteriores", valoraba Fisher a la salida del encuentro en el hotel neoyorquino. "Volveremos a la mesa el lunes por la tarde". Fisher ha repetido así la mismas frases de días anteriores al destacar que siguen tratando de llegar a un acuerdo.

Al abandonar el hotel, Stern se limitaba a confirmar ante los periodistas que hay programada una reunión para este lunes. Así pues, nada nuevo bajo el sol de un conflicto, el de cierre patronal (lockout), que dura ya desde el pasado 1 de julio porque ni los dueños de las franquicias ni los jugadores dan su brazo a torcer.