Los All Blacks llegan a la final de 'su' Mundial

Los All Blacks  llegan a su tercera final en el mismo escenario donde consiguieron su primera copa Webb Ellis e intentarán conquistar la segunda, el estadio Eden Park de Auckland.

El partido ha sido un vibrante choque en el que Nueva Zelanda ha llevado la batuta del juego y apenas se ha desprendido de la posesión del ovalado. En frente de los neozelandeses una triste Australia que no ha demostrado su verdadero juego y se ha sumido en un desesperado intento por salvar los muebles. Si no llega a ser por el poco acierto del pateador All Black, Piri Weepu, en el lanzamiento a palos el resultado habría sido más abultado. Al final 6 a 20 para los anfitriones que se medirán a Francia el próximo domingo 23 de octubre.

El partido comenzó a lo grande. Después del famoso Haka los neozelandeses se hicieron dueños del ovalado e impusieron su estilo de juego, roturas de línea, gran conducción del balón y juego con los tres cuartos. Australia parecía que todavía estaba en el vestuario.

A los cinco minutos de juego se hizo evidente esa superioridad anímica y de posesión en un ensayo marca de la casa. El mediomelé Weepu abrió la pelota hacia el apertura Aaron Cruden, sustituto del lesionado Dan Carter, que pasa al zaguero, Israel Dagg. Éste rompe la línea australiana y en el momento que es placado cede el balón a su compañero Ma’a Nonu que posa el balón en la zona de ensayo. La conversión fue mala pero Nueva Zelanda estrenaba el marcador (0-5).

Pocos minutos después Weepu, con mucho menos acierto de cara al tiro a palos que frente a Argentina, anotaba otros tres puntos que ampliaron la diferencia en el luminoso (0-8).

Los Wallabies estaban fuera del partido pero en una jugada de ataque de su ala, Digby Ioane, tuvieron la oportunidad de anotar un ensayo. Al final el capitán neozelandés, Richie McCaw, cometió una infracción y el pateador australiano, James O’Connor, puso tres puntos para acortar distancias (3-8).

Un nuevo error australiano supuso un drop del apertura All Black, Cruden, que sumó otros tres puntos. Sin embargo su homólogo Wallabie, un discreto Quade Cooper, respondió anotando otro drop. Quedaban 15 minutos para el final de la primera parte y Nueva Zelanda seguía por encima (6-11).

Al borde del descanso Weepu sumó otros tres puntos para los anfitriones, que se fueron al vestuario con una diferencia de ocho puntos sobre los australianos (6-14).

La tercera final

Nueva Zelanda arrancó la segunda parte como acabó la primera: arrasando a los Wallabies. A los tres minutos y de nuevo Weepu sumó otros tres puntos que hacían que la diferencia fuera cada vez más insalvable (6-17).

Con los cambios en el banquillo de ambos equipos vino un periodo de tranquilidad pero no hizo que Australia fuera a por el partido. El poderío físico y mental de los neozelandeses era evidente y se vio en otro golpe de castigo ejecutado por Weepu que puso el definitivo (6-20) en el luminoso.

Al final Nueva Zelanda luchará contra Francia, en una reedición de la primera final de la Copa del Mundo de hace 24 años, que se celebrará en el mismo escenario el próximo domingo 23 de octubre.