El suizo Roger Federer, número cuatro del mundo, ha superado con algunas dificultades en el primer partido de la Copa de Maestros de Londres al francés Jo-Wilfried Tsonga, sexto cabeza de serie, por 6-2, 2-6 y 6-4, en una hora y 28 minutos.
Federer sufrió más de lo previsto contra el francés, a quien ya superó hace poco más de una semana en la final del Masters 1.000 de París, y que logró arrebatarle contra pronóstico el segundo set ante los casi 20.000 aficionados que abarrotaron el pabellón O2 londinense, entre ellas el español Rafael Nadal, que vio el partido entre el público.
Lo que en los primeros compases se intuía como un paseo para Federer se convirtió en un partido incierto que se decidiría luego en el último parcial, un escenario que trajo a la memoria de los aficionados los cuartos de final del último Wimbledon, cuando el francés apeó del torneo al suizo tras remontar un marcador de dos sets en contra.
A pesar del lapsus en la segunda manga, Federer ha demostrado en la recta final del año que le ha tomado la medida a Tsonga, a quien ha derrotado en cinco ocasiones esta temporada, por dos del francés, que hasta hoy no le había vuelto a arrebatar ningún set desde su encuentro en la hierba del All England Club.
Ante la incógnita sobre el estado físico de los dos primeros tenistas del ránking de la ATP, el serbio Novak Djokovic y el español Rafael Nadal, Federer se presenta en el último torneo de la temporada, que reúne a los ocho mejores tenistas del año, con la etiqueta de máximo favorito para hacerse con las 2.227.500 libras que recibirá el ganador (unos 2,5 millones de euros).
El helvético ya ha ganado cinco veces el torneo, y si volviera a hacerlo este año se convertiría en el jugador que más veces lo ha logrado, por delante del checo Ivan Lendl y del estadounidense Pete Sampras.
Federer comenzó el partido sufriendo con el saque del francés, que juega su segunda Copa de Maestros, después de caer en la primera ronda en 2008, pero el dominio de Tsonga no fue más que un espejismo y el suizo rompió su servicio en el cuarto juego para después, en apenas diez minutos, dejar casi sentenciado el primer set con un 4-1.
El sexto cabeza de serie defendía con efectividad su servicio en la red, pero sucumbía con rapidez cuando era el helvético quien llevaba la iniciativa. En los momentos clave, además, como en el último juego del primer set, los errores de Tsonga facilitaban el trabajo de Federer.
Pero el francés ya ha demostrado en repetidas ocasiones que no se rinde a la primera de cambio, y al inicio del segundo parcial mejoró la efectividad de sus tiros y se hizo con el saque del suizo. El número cuatro no supo recuperarse de la embestida de Tsonga y cedió en media hora el segundo set para jugarse el encuentro en el tercero.
Las fuerzas de ambos contendientes se equilibraron en el tramo final de un partido, en el que Federer desaprovechó una bola de rotura. En el último juego, cuando Tsonga servía para alcanzar el desempate, el suizo supo forzar al francés y se hizo con el partido en la segunda de las tres bolas decisivas de las que dispuso.