Después del polémico traspaso del base Chris Paul a Los Angeles Clippers, lo que ha generado numerosas críticas al comisionado de la NBA, David Stern, por haber vetado su marcha a los Lakers, otro culebrón va a tener en vilo durante los próximos días a la mejor liga del mundo: el futuro del pívot Dwight Howard.
Superman Howard, que ha jugado las últimas siete temporadas en los Orlando Magic, ha pedido oficialmente ser traspasado y ya dijo en su día que los tres únicos equipos a los que estaba dispuesto a marcharse son los Nets de Nueva Jersey, los Lakers o los Dallas Mavericks, actuales campeones de la NBA.
Inmediatamente después, los directivos de Orlando permitieron a estas franquicias que pudieran entrevistarse con su jugador estrella. Pero todo dio un giro de 180 grados el miércoles, cuando los Magic informaron de que Howard ya no estaba en el mercado para ser traspasado. Sin embargo, el pívot, que este jueves se ha entrevistado con el gerente general de los Magic, Otis Smith, decía ante los periodistas que la petición de traspaso continúa vigente y que de momento lo único que le preocupa es ayudar lo máximo posible al equipo dentro de la cancha.
Howard dijo que el asunto de su traspaso y la realidad del equipo no tenía que ser motivo de discusión en ningún medio informativo. "Nos estamos preparando para ser mejor equipo tanto desde la perspectiva de los jugadores como de la gerencia", comentaba Superman, que de alguna manera ha confirmado que siguen adelante las negociaciones para llegar a un acuerdo con los equipos que están interesados en hacerse con sus servicios.
Howard también ha dejado claro que para nada está preocupado por la reacción que puedan tener los aficionados de los Magic que lleguen el sábado a ver el entrenamiento del equipo, que será abierto al público.
Mientras Orlando sigue trabajando para convencer a su gran estrella para que se quede en el equipo, la directiva ya ha cerrado la renovación del ala-pívot Earl Clark. Es el tercer movimiento en los despachos tras haberse asegurado también la continuidad del escolta Jason Richardson y la llegada del ala-pívot Glen Davis, procedente de los Boston Celtics, a cambio de Brandon Bass, que también juega de cuatro.