Serge Ibaka ha sido el único español que ha saboreado las mieles de la victoria en la pasada jornada de la NBA después de que su equipo de los Oklahoma City Thunder, líder de la Conferencia Oeste con una marca de 17-4, ganara a los campeones Mavericks en el American Airlines Center de Dallas por 86-95.
Aunque el base Russell Westbrook ha sido el máximo del partido con 33 puntos, Ibaka ha brillado con su mejor partido defensivo para establecer nueva marca profesional de diez tapones y ser la pesadilla del ataque de los Mavericks, que han visto rota una racha de tres triunfos seguidos.
El internacional español también ha conseguido once rebotes y cuatro puntos. El trabajo del ala-pívot de origen congoleño, en los 40 minutos que estuvo sobre la pista, frustró por completo a los jugadores de los Mavericks, entre ellos al alero alemán Dirk Nowitzki. Ibaka puso tres tapones en el tercer cuarto, después de haber logrado cuatro en el segundo, y cerró el partido con otros tres para superar su mejor marca como profesional, de ocho tapones.
Bastante peor que a Ibaka le han ido las cosas a Ricky Rubio y José Manuel Calderón. En el Target Center de Mineápolis, los Indiana Pacers han superado por 99-109 al equipo local de los Minnesota Timberwolves, en un partido en el que el base Darren Collison ha ganado el duelo individual a Ricky.
En los 37 minutos que ha estado en la cancha, el jugador de El Masnou ha conseguido diez puntos al anotar tres de siete tiros de campo, fallar un intento de triple y acertar cuatro de cinco tiros de personal. Ricky, que horas antes era elegido como Mejor Novato del mes de enero, también repartió seis asistencias, capturó cuatro rebotes y perdió sólo un balón. Pero se vio frenado por un Collison que le hizo un marcaje perfecto, sin dejarle espacio para que pudiese tener comodidad en el manejo del balón y mucho menos a la hora de pasarlo.
El mejor de la noche ha sido el alero Danny Granger, que ha estado imparable en el juego ofensivo –especialmente en la segunda parte– al conseguir 36 puntos, 29 de ellos en la segunda parte. La única nota positiva para los Timberwolves ha sido el regreso del base puertorriqueño José Juan Barea, que ha regresado después de haberse perdido diez de los últimos once partidos por un esguince en el tobillo izquierdo.
También Calderón ha vivido la cruz después de que su equipo de los Toronto Raptors haya sido humillado (100-64) por los Celtics en el TD Garden de Boston. El mejor del partido ha sido Paul Pierce al aportar 17 puntos y ocho asistencias, mientras que el veterano escolta Ray Allen y el ala-pívot Brandon Bass anotaban 12 tantos cada uno.
Los Celtics, que siempre fueron por delante en el marcador, siguen sin convencer con su juego, pero al menos ya muestran mejor condición física cuando les toca disputar varios partidos seguidos.
Hasta Calderón se ha contagiado del pobre juego ofensivo de los Raptors y aportó sólo un punto en los 22 minutos que estuvo en la pista. El base de Villanueva de la Serena falló los cinco tiros de campo que hizo –incluidos dos intentos de triples– y el único punto del partido lo anotó desde la línea de personal (1-1). También repartió siete asistencias, capturó dos rebotes y perdió dos balones.
Ibaka se supera a sí mismo con diez tapones
Suerte dispar para los españoles en la NBA con la victoria de los Thunder y las derrotas de Toronto y Minnesota.
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