El Real Madrid se ha quedado helado en el último suspiro del encuentro que le medía al CSKA en Moscú. Y no precisamente por el frío que hacía en el estadio de Luznhiki, que también, sino por el tanto del sueco Wernbloom en el último minuto del tiempo añadido.
Un gol que no hacía justicia a lo visto durante los noventa minutos, en los que el Real Madrid, sin desplegar su mejor juego, se mostró muy superior al conjunto ruso. Pero no supo aprovechar sus oportunidades para sentenciar un partido que se le puso de cara a los 28 minutos, cuando Cristiano Ronaldo adelantó a los suyos.
Había sido, todo sea dicho, la primera ocasión clara de los blancos, que se vieron sorprendidos por la alta línea de presión ejecutada por el CSKA, gracias sobre todo a una defensa muy adelantada. Ello, unido a los cinco grados bajo cero y al césped artificial, complicó sobremanera el juego del Real Madrid, al que le costó mucho entrar en el partido.
No tuvo, no obstante, ninguna ocasión clara el cuadro moscovita durante esos primeros compases. Y, además, se permitió el lujo de cometer un error defensivo ante la presencia de Cristiano Ronaldo. Por supuesto, el portugués no falló. Fusiló a Chepchugov, y colocó el 0-1 en el marcador. Era el minuto 28. Poco antes, Benzema se había marchado del terreno de juego por unas molestias musculares.
El tanto significó un mazazo para los rusos, que se vieron desbordados. Pero el Madrid no pudo o no supo aprovechar la situación, y se marchó a los vestuarios con la mínima ventaja. No había brillado, desde luego, pero había sabido optimizar al máximo sus recursos.
El que perdona...
En la segunda mitad mejoró el conjunto blanco. Con un fútbol de mayor control, evitó cualquier contra del CSKA y, poco a poco, fue cercando la portería de Chepchugov. Cristiano Ronaldo tuvo la oportunidad de sentenciar el partido y la eliminatoria, pero incomprensiblemente el portugués falló dos tantos de esos que siempre enchufa.
Dio un paso atrás el Real Madrid en los últimos minutos, conscientes de que el 0-1 era un buen resultado. Pero en el tercer minuto de los tres que decidió añadir el colegiado, y tras una falta absurda de Coentrao, llegó el disgusto. Balón colgado desde el lateral, Berezoutsky la peina dentro del área, y por ahí llega Wernstroom –quien, por cierto, no debía estar en el terreno de juego después de sus numerosas entradas criminales- para batir a Casillas.
No hubo tiempo ni para sacar de centro. El Madrid abandonó el Luznhiki con cara incrédula. Tras sufrir, y superar, las inclemencias del estadio, fue una jugada aislada, y en el último suspiro, la que le evitó encarrilar la eliminatoria. El resultado no es malo para la vuelta de los octavos en el Bernabéu, pero la velocidad del CSKA puede hacer mucho daño. Nadie podrá relajarse.
Ficha Técnica
CSKA Moscú, 1: Chepchúrov; Shénnikov, V.Berezutsky, Ignashévich, A. Berezutsky; Aldonin (Honda, m.67), Wernbloom; Dzagóev, Tosic (Necid, m.82), Musa (Oliseh, m.63); y Doumbia
Real Madrid, 1: Casillas; Arbeloa, Sergio Ramos, Pepe, Coentrao; Khedira, Xabi Alonso; Özil (Albiol, m.84), Callejón (Kaká, m.75), Cristiano Ronaldo; y Benzema (Higuaín, m.15)
Goles: 0-1, m.28: Cristiano Ronaldo; 1-1, m.93: Wernbloom
Árbitro: Bjorn Kuipers (Holandés). Amonestó a Xabi Alonso, Sergio Ramos, Coentrao y a Wernbloom
Incidencias: partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones disputado en el estadio olímpico Luzhnikí ante 70.000 espectadores (casi lleno). Los aficionados rusos lanzaron desde uno de los fondos varias bengalas en los primeros minutos que cayeron el terreno de juego cerca del portería defendida por Casillas