Lluvia de críticas al Chelsea tras la destitución de Villas-Boas
Cuarenta partidos es lo que ha durado la paciencia de Roman Abramovich tras hacerse con los servicios del técnico portugués el pasado verano.
La destitución de André Villas-Boas como entrenador del Chelsea, tras ocho meses en el cargo, ha provocado una cascada de críticas en la prensa inglesa hacia el dueño del club, el magnate ruso Roman Abramovich, quien se hizo con los servicios del portugués el pasado verano tras pagar 13 millones de libras (15 millones de euros) al Oporto.
El director ejecutivo de la Asociación de Entrenadores de la Liga Inglesa, Richard Bevan, califica de "lamentable" la destitución de Villas-Boas, de 34 años, y opina que el Chelsea se está convirtiendo en una "vergüenza" para la Premier League. "Buscar a su octavo entrenador en nueve años es una vergüenza para el club, su dueño, los aficionados y la liga", añade Bevan.
El conjunto londinense sólo ha ganado tres de los últimos 12 partidos de Liga y el sábado cosechó una derrota por 1-0, a manos del West Bromwich, que le aleja aún más de los puestos de Liga de Campeones.
El técnico del Manchester United, Alex Ferguson, cree que la destitución de Villas-Boas es "triste", pero reconoce que no le sorprendió, según informa la cadena pública BBC. "Se hablaba mucho de su posible destitución en los medios de comunicación y la verdad es que los resultados no le han acompañado. Es triste porque es un entrenador joven", ha dicho el veterano entrenador escocés.
Ferguson, que lleva 25 años entrenando al United, dice que cuando se es joven se necesita "tiempo", pero que "en este negocio, desafortunadamente, no te dan mucho". "Espero que le vaya bien porque tiene potencial. No podemos ignorar lo que logró en el Oporto y espero que vuelva pronto", ha dicho el técnico de los red devils.
El israelí Avram Grant, técnico que llevó a los blues a la final de la Liga de Campeones en 2008 y que también fue cesado por Abramovich, cree que tanto los resultados como el juego "no ayudaron" a Villas-Boas. "Ni los resultados ni el juego era buenos. Hay que tener paciencia, pero esto se esperaba, ¿no?", dice el israelí. "El objetivo del Chelsea es lograr resultados y jugar bien. El dueño lo dejó claro y gastó mucho dinero para hacer las cosas bien. El club ha invertido grandes cantidades para lograr los objetivos, así que cada vez que se pierde un partido surgen estos problemas", declara Grant.
Otro exentrenador del conjunto de Stamford Bridge, el brasileño Luiz Felipe Scolari, contratado por Abramovich en julio de 2008 y que fue destituido a los siete meses, considera el nuevo entrenador del Chelsea vivirá "un infierno". "Inglaterra tiene equipos como el Arsenal, donde Arsene Wenger lleva muchos años (15) y tan sólo ha ganado dos o tres ligas. La cultura del Chelsea es muy diferente y lo que ha sucedido es extraño... aunque para mí no lo es tanto porque yo pasé por lo mismo", asegura Scolari. "Va a ser un infierno para el que sea su sucesor", finalizaba Felipao.
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