El central portugués ha sido el más castigado después de llamar al árbitro "hijo de puta".
LIBERTAD DIGITAL
Compartir
Tuitear
Enviar
Enviar
merak dijo el día 23 de Marzo de 2012 a las 17:14:
Si uno en un encontronazo acaba con el labio partido y encima le sacan amarilla, debería de tener derecho a denunciarlo para que sancionaran al árbitro por prevaricación, Si no es así, es disculpable un desahogo verbal.
Si uno en un encontronazo acaba con el labio partido y encima le sacan amarilla, debería de tener derecho a denunciarlo para que sancionaran al árbitro por prevaricación, Si no es así, es disculpable un desahogo verbal.