La historia de Sulley Muntari es ya de por sí anecdótica, pero el sábado pasado dejó una imagen que sorprende por sí sola. El jugador ghanés saltó a San Siro con la equipación del Milan, su actual equipo, pero debajo de los calcetines llevaba unas espinilleras del máximo rival y exequipo del jugador, el Inter de Milán.
Este futbolista es de los pocos que ha conseguido una cesión entre clubes eternamente rivales. Este mercado de invierno ha servido para que el Milan y el Inter llegaran a un acuerdo por el intercambio del jugador, algo histórico. Muntari se incorporó en enero en calidad de cedido al cuadro rossoneri hasta final de temporada.
Las cámaras del estadio captaron la imagen de la jornada. Se le tacha de hacer el ridículo y de no honrar los colores del equipo por el que juega ahora. Para él, quizás fuese una terrible confusión o simplemente una cuestión de suerte, si bien es cierto que esta segunda no le habrá servido de mucho, ya que su equipo perdió por un 1-2 frente a la Fiorentina.