Iglinskiy rompe los pronósticos en la decana de las clásicas

El kazako Maxim Iglinskiy, corredor del Astana, rompió todos los pronósticos y se alzó con el triunfo en la Lieja-Bastoña-Lieja, gracias a su perseverancia en los últimos kilómetros, que le permitió arrebatar un triunfo que parecía seguro para el italiano Vincezo Nibali (Liquigas).
      
Máxime con los cuarenta y tres segundos de ventaja con los que Nibali arrancó la ascensión a la cota de Saint Nicolas, la última de la once subidas que jalonan el recorrido de la decana de las clásicas, y situada a poco más de cinco kilómetros para la línea de
meta.
      
Una empinada rampa de 1,2 kilómetros de longitud y con un desnivel medio del 8,8 por ciento que se hizo interminable para el Tiburón Nibali, que vio como metro a metro menguaba una ventaja, que poco antes parecía ya insalvable para sus rivales. O al menos así lo entendió el belga Philippe Gilbert (BMC), el gran favorito para el triunfo, que pareció dejarse ir en los últimos kilómetros, consciente del grave error que había cometido al dejar escapar a Nibali.
      
Un Nibal que no desaprovechó el desconcierto del grupo de cabeza al coronar la "Roca de los halcones", situada a menos de veinte kilómetros para la llegada, para fugarse de un grupo, en el que nadie asumió la responsabilidad de atrapar al corredor italiano del
Liquigas. Circunstancia que permitió a Nibali aumentar su diferencia hasta alcanzar los más de cuarenta segundos con los que el Tiburón inició la subida a Saint Nicolas, una rampa que el transalpino tardará en olvidar, informa EFE.
      
Al igual que Iglinskiy, que a diferencia del resto de perseguidores, siempre creyó en la posibilidad de atrapar a un Nibali, que vio como a poco más de un kilómetro para la línea de meta el kazako le daba definitivamente caza.
      
Un durísimo golpe para Nibali, que apenas pudo seguir unos metros la estela del corredor del Astana, que cruzó en solitario la línea de meta con un tiempo de 6:43.52 horas, veintiún segundos menos que el italiano, que finalmente tuvo que conformarse con la segunda plaza.
      
Cerró el podido el italiano Enrico Gasparotto (Astana), que logró la tercera plaza, tras imponerse al esprint al francés Thomas Voeckler (Europcar) en un grupo en el que también figuraban los españoles Samuel Sánchez (Euskaltel Euskadi) y Dani Moreno (Katusha) y que cruzó la línea de meta a treinta y seis segundos del ganador.
      
Una distancia que se amplió hasta el minuto en el caso del también español Joaquim Purito Rodríguez (Katusha), que no pudo repetir el triunfo que protagonizó el pasado miércoles en la Flecha Valona.
      
Como tampoco pudo repetir su triunfo en Lieja Alejandro Valverde, ganador en 2006 y 2008,  y al que una avería mecánica hoy en plena subida a la cota de la Redoute, a poco más de treinta kilómetros de la línea de meta, le arruinó cualquier opción de victoria.
      
Peor le fue todavía al también español Igor Antón, corredor del Euskalter Euskadi, que se fracturó la clavícula izquierda al caerse en el tramo neutralizado.