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Mourinho se confiesa sobre Casillas, Higuaín, Guardiola y la prensa

En una entrevista en ABC, el portugués confiesa que en España ha sufrido algunas de las ofensas "más grandes que me han hecho".

José Mourinho, en una foto de archivo. | EFE

José Mourinho, entrenador del Real Madrid, parece que se quería quitar alguna espinita que otra y ha escogido al ABC para hacerlo. En las páginas de la edición de hoy del diario de Vocento y tras ganar el título liguero, el técnico portugués habla del Madrid, de su etapa en el "club más importante de la historia", de cómo Florentino Pérez logró convencerle, de Guardiola, de su relación con los jugadores, del futuro de alguno de ellos, e incluso de los insultos y persecución que ha sufrido por parte de los periodistas en España. Por si fuera poco, no tiene empacho en hablar de sus creencias religiosas y de la situación que atraviesa su país.

"Entrenar al Real Madrid ha sido y continuará siendo el trabajo más difícil de mi carrera", dice el carismático entrenador cuando le preguntan por el objetivo que tenía de poner fin al ciclo hegemónico del FC Barcelona. "Ganar esta liga era muy importante para romper el ciclo de ellos", aunque "no tengo como objetivo de vida ganar al Barcelona. Ganar al Barcelona no me da más placer que ganar al Bayern la final de Champions que gané".

En cuanto a su trabajo como entrenador dice que "necesitaba al Real Madrid para que mi carrera fuera plena. Si hoy yo digo que estoy cansado y dejo de entrenar para siempre, mi carrera sería perfecta. Gané todo lo que tenía que ganar. Si no entrenara al Madrid no sería una carrera completa. Lo importante no es entrenar o jugar en el Madrid, sino ganar con el Madrid".

Para Mourinho, el Madrid "es mucho mejor que el de dos años atrás" y lo importante de un gran entrenador es saber adaptar su estilo de juego a los jugadores que tiene y a la idiosincrasia propia de los estilos de juego de diferentes países. "Yo, que espero vivir muchos años, aquí estaré para ver a todos esos fenómenos entrenando en diferentes países, culturas y clubes."

Guardiola

Preguntado por Guardiola, dice que "lo que no es normal es vender una imagen de perfección y después, al final, ninguno es perfecto. Nunca he vendido una imagen de perfecto ni he intentado esconder mis defectos. Sin embargo hay gente que tiene una personalidad diferente, la esconden, pero al final el tiempo se encarga de demostrarlo todo. Ni en el fútbol ni en la vida, nadie es perfecto".

La prensa

Tampoco esconde su descontento con la prensa, o más bien, con todos los ataques –en genérico- que ha sufrido durante su etapa como entrenador en España. Como ejemplo: "algunos que me han insultado me han llamado hasta 'dictador portugués', es una ofensa de las más grandes que me han hecho".

En cualquier caso, "ya no me preocupan los ataques personales. Me duele un poquito si alguna vez un hijo, una hija, lo ven y me dicen 'papá, mira lo que dicen de ti'. Me duele porque a ellos les duele. Y piensan que me duele a mi. Les digo que no se preocupen, que no pasa nada." Y continúa: "No sé, quizá sea culpa mía, porque soy un enamorado del fútbol".

Casillas

Cuando habla de su trabajo como entrenador le concede una importancia enorme a la necesidad de motivar a sus jugadores y a todo el entorno del club, no sólo de motivarles sino también de presionarles y cultivar en todos su amor por los colores del club.

En este sentido y preguntado por su relación con Casillas, el capitán del equipo, Mourinho dice que "el ejercicio de liderar es difícil. Tienes que estimularles. Y debes tener dos caras. Casillas me decía: 'Joder, a lo largo de la temporada hubo momentos en que nos has metido mucha presión, que has sido un poco cabroncito con el grupo'. Y yo me reía con él, pero sabía lo que hacía, lo que deseaba provocar". Y es que para Mourinho "si no metes una atmósfera que transpira ambición es muy difícil alcanzar los objetivos".

Higuaín

Preguntado por el futuro de Higuaín en el Madrid, Mou dice que "va a seguir porque yo no quiero abrir mano. Y el Madrid no quiere abrir mano. Y tiene contrato óptimo y por un montón de años. Puede llegar una oferta de 40, 50, 60 millones, la que sea, que el Madrid no va a querer vender". Insiste en que "yo no tengo problema: mis dos delanteros centro para la próxima temporada van a ser Higuaín y Benzemá. Y si tuviera historia, a partir del título no juegas con un futbolista que tú no quieres o que piensas que no va a seguir".

Adán

En cambio, donde sí confiesa tener problemas es en la portería, pero no por Casillas, sino por Antonio Adán: "Adán no quiere continuar. Mi trabajo es convencer a Antonio para que se quede: ¡He pedido ayuda a Íker!, le dije 'ayúdame a convencerle para que se quede'". De Adán añade que "admiro su ambición de decirme: 'Me encanta estar en el Madrid, pero yo quiero jugar cada domingo'" y lamenta que esta historia es la que haya derivado en que "queremos cargarnos a Casillas".

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