Dani Benítez tendrá que ver el partido de su equipo, el Granada, ante el Rayo en Vallecas en la grada. Pero, sin duda, eso no es lo peor que le puede pasar al futbolista. El extremo granadino se enfrenta a un sanción ejemplar. El botellazo a Clos Gómez le puede costar estar entre seis meses y un año sin poder jugar al fútbol.
Benítez puede ser sancionado duramente si se considera que su acción originó un daño grave al colegiado. Si el botellazo solo se considera una agresión sin consecuencia, la sanción podría quedarse en tres meses. Ya hay antecedentes puesto que este mismo año un futbolista fue sancionado por el Comité de Competición de Ceuta con seis meses tras arrojar una botella llena de agua a la cabeza de un árbitro, que solo le rozó.
El artículo 99 del Código Disciplinario de la RFEF dice:
- Incurrirá en suspensión de tres a seis meses el que agrediese al árbitro principal, a los asistentes, cuarto árbitro, directivos o autoridades deportivas, siempre que la acción fuera única y no originase ninguna consecuencia dañosa.
- La sanción será por tiempo de seis meses a un año si el ofendido, aun no sufriendo lesión, precisara asistencia médica o, aun sin ello, se estimara que hubo riesgo grave, dada la naturaleza de la acción, siempre que ésta no constituya falta más grave".
Dani Benítez pidió perdón al día siguiente de lo sucedido. "La he cagado. Pido perdón por lo que he hecho. Estoy arrepentido y muy jodido por todo lo que ha pasado. Había mucha tensión en el campo y me he equivocado".