Novak Djokovic ha sufrido su segunda derrota consecutiva ante Rafa Nadal en una final y cierra en blanco la temporada de Masters 1000 de tierra batida. Ahora, el número uno del mundo afronta su mayor reto: levantar por primera vez la Copa de los Mosqueteros de Roland Garros.
El trofeo parisino es el único Grand Slam que le falta en sus vitrinas. Después de un 2011 mágico y tras la conquista del Abierto de Australia, Djokovic "sólo" ha conquistado el Masters 1000 de Miami ante Andy Murray en el presente año. Ha perdido las dos finales ante Nadal –Montecarlo y Roma-, en semifinales de Indian Wells contra el estadounidense John Isner y en cuartos de final de Madrid ante el serbio Janko Tipsarevic.
El serbio, lejos de perder el nivel que lo encumbró la temporada pasada, ha dado muestras de agotamiento, sobre todo mental, en las últimas citas del calendario. Si algo había conseguido mejorar Nole durante el 2011 era su temple. Ahora, el balcánico vuelve a sacar su cara más agria, rompiendo raquetas, gesticulando en exceso y quejándose de las decisiones arbitrales.
Djokovic había conseguido canalizar toda su rabia en su juego en 2011. Cuando fallaba un golpe claro o se equivocaba el juez de línea de turno, volvía a su puesto y jugaba el siguiente punto con más rabia, haciéndole un jugador todavía más peligroso.
Sin embargo, en este 2012 ha vuelto a dejar detalles más propios de años anteriores. En el torneo de Roma, Djokovic rompió una raqueta al perder el primer set con el argentino Juan Mónaco en octavos de final. Al término del encuentro, el serbio se explicó: "Espero que no me viera ningún niño, pero es que yo soy así". Ante Nadal, ha vuelto a sacar su furia.
Tras perder el primer set, Djokovic se fue cabizbajo a su silla y rompió su raqueta, la segunda en el torneo. El serbio perdió la concentración cuando, con 5-4 arriba y 30 iguales, tenía contra las cuerdas a Nadal, buscando la primera bola de set. El juez de línea cantó una bola fuera, pero había tocado la línea. El punto se tenía que repetir. Djokovic se llevó las manos a la cabeza y acabó perdiendo la opción de break en el saque de Nadal. Después, el mallorquín se hizo con la primera manga y con el torneo.
Cuando Djokovic está a punto de intentar la conquista del único Grand Slam que le falta, esta temporada ya suma cinco derrotas. El año pasado sufrió su primer revés en las semifinales de Roland Garros ante Roger Federer. Por aquel entonces ya sumaba siete títulos, cinco más que este año. Nole finalizó la temporada con siete derrotas, cinco de ellas después de levantar el Abierto de Estados Unidos, ya en el final de la temporada.
Con la segunda victoria consecutiva sobre el serbio, Nadal ha conseguido invertir la tendencia que le llevó a caer en siete finales consecutivas ante Djokovic. Ahora, el enfrentamiento entre ambos lo sigue dominando el español por un balance de 18 a 14. El próximo asalto será Roland Garros, la casa de Rafa.