Superior España ante una selección italiana que, pese a haber tenido alguna que ora oportunidad clara, casi siempre fue a remolque del equipo de Lopetegui. Con el Bernabéu pitando a Piqué, se adelantaron los locales con un golazo de falta de Isco Alarcón, sin duda el mejor de esta primera parte. Luego llegó algún que otro sustituto de la Azzurra hasta que de nuevo Isco, al borde del descanso, volvió a hacer magia para hacer subir el 2-0 y poner tierra de por medio con un gran gol, colocando la pelota junto al palo, imposible para la estirada de Buffon.