Lebron James empieza a estar harto de que sólo se hable de los Golden State Warriors. El jugador de los Cleveland Cavaliers está convencido de las opciones de su equipo de llevarse el anillo y no considera importante y decisivo que el vigente campeón acumule a estas alturas un balance de 51-5 a su favor.
Lebron, cuyo equipo ganó la pasada madrugada 103-114 a los Hornets, ha empezado a mandar mensajes a los Warriors: "Entiendo que esos tíos son la creme de la creme, son los actuales campeones y son incluso mejores que el año pasado, pero no van a ser el único equipo con opciones de ganar el anillo".
Lejos de medir sus palabras a la hora de criticar el excesivo calor mediático que están recibiendo Curry y compañía por tener en la mano la posibilidad de batir el récord de los Chicago Bulls (72-10 en la fase regular), James dejó claro que el anillo no se decide en la temporada regular: "Tú puedes terminar con un 82-0, pero una vez que los playoffs empiezan todo el mundo arranca con 0-0. Eso es así. El balance en liga regular puede ser algo grandioso para los libros de historia, pero no significa nada en la postemporada".
En cuanto a su estado físico, Lebron también quiso mandar un mensaje a sus rivales: "La temporada pasada estaba machacado. No era una cuestión de mentalidad, sino la pura realidad. Este curso me encuentro 10 veces mejor que el anterior".
Lo único cierto a estas alturas es que en los dos enfrentamientos entre Cleveland y Golden State que se han jugado esta temporada en la fase regular, el equipo de la Bahía de San Francisco se ha llevado la victoria, una en casa y otra en el Quiqken Loans Arena.