L D (EFE) Para uno y otro equipo llega ahora diferente objetivo. Para el americano, las semifinales contra Suecia, del 21 al 23 de septiembre en terreno nórdico. Para el de Emilio Sánchez Vicario, el sorteo para conocer su primer rival en la edición de 2008.
Andy Roddick se tomó su día libre al aducir que no jugar este domingo serviría para recuperarse mejor de la lesión que sufrió el 28 de marzo durante el torneo de Miami, pero se unió al equipo para animar a Bob Bryan.
Luego comentaba que está dispuesto a seguir en la formación para luchar por la Davis. "No siento ninguna responsabilidad. Quiero estar aquí", decía Roddick. "No creo que la Copa Davis sea algo que puedas jugar sólo cuando te conviene", destacaba.