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Ronaldinho: "Aquí estoy en una nube, no me falta nada y tengo la confianza total del entrenador"

El delantero brasileño Ronaldo d´Assis Ronaldinho asegura que en Barcelona está "en una nube" por la expectación que genera entre los aficionados, por cómo le salen las cosas en el campo y que no le falta nada en el equipo, donde además cuenta con la total confianza del entrenador, Frank Rijkaard.

L D (EFE) "En esta ciudad, estoy en una nube. Marqué en mi primer partido y, desde entonces, todo va bien. Todo me parece natural aquí, estoy en mi lugar", declara Ronaldinho en una entrevista que este sábado será portada de la revista del periódico deportivo francés L´Equipe .

El brasileño afirma que "para un futbolista, no hay nada más agradable que tomar conciencia de la espera que crea entre los aficionados. Saber que en casa 90.000 personas vienen a vernos me vuelve loco de contento, de ahí mi voluntad de procurar el máximo de placer", y recuerda que hay una espera "demasiado fuerte" porque los culés no han ganado la Liga desde 1999. En cuanto al trato que recibe en el equipo, subraya que "aquí no me falta nada. Tengo la confianza total del entrenador. Frank Rijkaard me entiende perfectamente y me deja jugar como quiero" ya que "puedo ir por la derecha, por la izquierda, delante o más atrás. Cuando tenemos el balón tengo una libertad total para crear, abrir brechas, solicitar a mis compañeros".

Asegura que "no había tenido esas sensaciones de bienestar desde mis años en el Gremio, donde tuvo todos los derechos en el campo. En Barcelona las emociones me trascienden. El ambiente, la línea de acción de los dirigentes, que son jóvenes y ambiciones, el juego, todo me hace pensar que el Barça está en puertas de una gran aventura", dice. En ese sentido, avanza que "pronto estará en liza para los mejores trofeos, como en la época de Cruyff y de Romario", y subraya que él, como esos y otros astros pasados del equipo, también quiere "marcar la historia del club". "Si dentro de quince años se acuerdan de mi paso por aquí, estaré satisfecho. Tengo la esperanza de que cuando mis hijos o mis nietos visiten el Camp Nou, les digan que un cierto Ronaldinho un día puso en pie el estadio y dejó su huella al ganar un lote de títulos. Este club tiene el don de construir leyendas", argumenta.

El brasileño explica que "me siento bien estos últimos tiempos... Disfruto al máximo de todas las cosas buenas que me aporta el Barca. Pertenezco a un club tan especial, que vive bajo el microscopio del público, de la prensa, del mundo entero. Y eso me gusta. Desde mi primer día aquí, sentí que iba a vivir horas excepcionales". Recuerda que su primer día al fichar con el equipo "fue un choque: ¿cómo imaginar esa acogida? De acuerdo, era campeón del mundo, pero no había probado todavía nada. Pensaba empezar desde cero, hacerme poco a poco mi lugar en este club, y de golpe se centraban en mí, me reclamaban tantas cosas". "Entendí que los catalanes ansían ver al Barca de nuevo en la cumbre y que me esperaban para lograrlo. Sin embargo, no siento ninguna presión", añade.

Preguntado por las diferencias entre su anterior paso por el París Saint Germain (PSG) y su situación actual, Ronaldinho responde que "han pasado tantas cosas en nueve meses. Ahora soy un hombre. He cambiado de club, de vida. Soy más maduro en la vida y en el campo". Llegó a París con 21 años, "una edad a la que uno no se da cuenta siempre de las exigencias del oficio. Ahora, he entendido, he madurado, soy más profesional. Simplemente he crecido", comenta. Señala que sigue saliendo a cenar en familia o con sus amigos -"está inscrito en mi cultura de brasileño y no voy a cambiar"-, aunque admite que "escojo mejor los momentos para divertirme para no prestarme a reproches como en la época del PSG". Además, "aquí en Barcelona la gente es latina, entienden esta actitud, no se inquietan por mi higiene de vida (...). Los españoles constatan mi implicación en el campo, tienen confianza en mí", razona.

En cuanto a sus relaciones con el antiguo entrenador del equipo de la capital francesa, que ahora está en el Espanyol de Barcelona , sostiene que "nunca tuve problemas con Luis Fernández en el PSG, es él quien tuvo problemas conmigo. No le gustaba mi estilo de vida, cuando para mí era natural. Tuvimos choques, pero aprendí mucho con él".

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