Ronaldinho, Deco y Márquez no serán sancionados por sus retrasos

L D (EFE) "Lo estoy gestionando a mi manera", manifestaba Rijkaard, quien considera que su decisión de no sancionar debe entenderse como "una nueva forma" de afrontar este tipo de situaciones. Según el técnico, "si empiezas con las multas tienes que estar atento cada día y se trata de un caso aislado que sólo sucede una vez al año". "Cuando alguien siempre llega tarde no tiene derecho a estar en el equipo, pero esto no vale para este grupo de jugadores. Estamos exagerando", añade.

El holandés, quien ha confirmado que Ronaldinho y Deco, sancionados para el partido ante el Getafe, seguirán "entrenamiento físico" en Barcelona, justifica su posición ante este asunto en las explicaciones que ha recibido de los jugadores y que calificó de "convincentes". Rijkaard se dirigía incluso a los aficionados supuestamente molestos por el retraso de sus jugadores: "Al socio le gusta ver a un equipo que funciona, con jugadores que han dado la cara desde hace tiempo. Después lee artículos y, claro, es preferible que todos los futbolistas empiecen el mismo día, pero he escuchado razones".

El entrenador del Barcelona insiste en que sus pupilos han demostrado "un nivel de responsabilidad muy alto" hasta ahora, "así que no hay que fijarse sólo en este momento, sino valorar todo lo que se ha hecho y se está haciendo". Y califica de "normales" los retrasos por problemas de enlaces con los vuelos, algo que ha visto repetidamente a lo largo de su carrera como técnico y jugador, y que se produjo en los casos de Ronaldinho y Márquez. De Deco, se ha referido a problemas de "índole privado" y considera comprensible que el jugador esté molesto porque se le haya juzgado sin conocer los motivos de que se perdiese los tres primeros entrenamientos del equipo.

Además, Frank Rijkaard asume la decisión de que Ronaldinho y Deco causaran baja en la tradicional visita de los jugadores a diferentes hospitales por Navidad, programada pocas horas después de la llegada de los dos brasileños a la Ciudad Condal. "Estaban cansados y tenían que entrenarse por la tarde, así que se corrían riesgos y decidí que no fueran a los hospitales", concluyó Rijkaard.