L D (EFE) La divisa europea se cambiaba hacia el final de la sesión a 1,1863 dólares, frente a los 1,1815 dólares de la apertura y los 1,1813 dólares en los que el Banco Central Europeo (BCE) fijó su cambio oficial.
Entretanto, pese a que el precio del dinero ha caído hasta el 2,25 por ciento, numerosos analistas apuestan porque el Banco Central Europeo (BCE) recortará los tipos de interés en medio punto porcentual, hasta el 2 por ciento, en su reunión de junio para reactivar la economía de la Eurozona. La medida estaría destinada a cortar de cuajo la discusión surgida sobre el peligro de una deflación en Alemania, que podría producirse en el segundo semestre de este año.
Holger Schmieding, jefe de estudios económicos para Europa del Bank of America, opina que el BCE optará por rebajar las tasas en 0,50 puntos ante el claro riesgo de deflación en Alemania. Los mercados financieros ya han descontado un recorte del 0,25 puntos y esperan que la entidad europea sea más ambiciosa y aplique una bajada de medio punto tras haber descendido las presiones inflacionistas por la apreciación del euro.
Los analistas señalaron que las declaraciones de Otmar Issing, economista jefe y miembro del comité ejecutivo del BCE, y de Ernst Welteke, presidente del Bundesbank alemán, rechazando el riesgo de deflación en Alemania habrían beneficiado al euro. Representantes del BCE han preparado el terreno con vistas a la reunión del 5 de junio y han dejado entrever la voluntad de la entidad de relajar su política monetaria, lo que justificará, probablemente, con unas proyecciones semestrales de crecimiento económico corregidas a la baja para el conjunto de 2003.
Entretanto, pese a que el precio del dinero ha caído hasta el 2,25 por ciento, numerosos analistas apuestan porque el Banco Central Europeo (BCE) recortará los tipos de interés en medio punto porcentual, hasta el 2 por ciento, en su reunión de junio para reactivar la economía de la Eurozona. La medida estaría destinada a cortar de cuajo la discusión surgida sobre el peligro de una deflación en Alemania, que podría producirse en el segundo semestre de este año.
Holger Schmieding, jefe de estudios económicos para Europa del Bank of America, opina que el BCE optará por rebajar las tasas en 0,50 puntos ante el claro riesgo de deflación en Alemania. Los mercados financieros ya han descontado un recorte del 0,25 puntos y esperan que la entidad europea sea más ambiciosa y aplique una bajada de medio punto tras haber descendido las presiones inflacionistas por la apreciación del euro.
Los analistas señalaron que las declaraciones de Otmar Issing, economista jefe y miembro del comité ejecutivo del BCE, y de Ernst Welteke, presidente del Bundesbank alemán, rechazando el riesgo de deflación en Alemania habrían beneficiado al euro. Representantes del BCE han preparado el terreno con vistas a la reunión del 5 de junio y han dejado entrever la voluntad de la entidad de relajar su política monetaria, lo que justificará, probablemente, con unas proyecciones semestrales de crecimiento económico corregidas a la baja para el conjunto de 2003.