La Junta de Andalucía que presideJosé Antonio Griñán quiere cuadrar las cuentas públicas. Para lograrlo, ha anunciado un recorte del "gasto social", sea lo que se lo que eso quiere decir, que al parecer tiene muy enfadados a algunos de sus tradicionales (y subvencionados) aliados. Pero claro, todo no se iba a resolver con un ajuste del gasto y los andaluces tendrán que pagar también de sus bolsillos los dispendios de sus gobernantes. De esta manera, este martes el Consejo de Gobierno ha aprobado una serie de subidas de impuestos que incluyen, también, la creación de algún nuevo tributo.
Según sus propios datos, en la clasificación de las comunidades españolas en función del déficit, el Gobierno regional andaluz se sitúa el segundo en términos absolutos (sólo por detrás de Cataluña) y el tercero si se mide en porcentaje del PIB (tras Cataluña y Castilla la Mancha). Es decir, que el Ejecutivo de Griñan aprobó unos presupuestos que incluían un fuerte déficit que ahora, cuando los inversores no quieren su deuda y se pone en duda su solvencia, tratan de reparar aumentando los impuestos que pagan sus ciudadanos.
Eso sí, el Gobierno andaluz ha intentado encubrir esta subida tras la clásica retórica socialdemócrata. De esta manera, se hace pagar a los andaluces, pero se les informa de que estas medidas no son un capricho, sino que van dirigidas a "avanzar en la progresividad y la equidad del sistema tributario, la solidaridad del sector financiero o la protección del medio ambiente". Y para lograr esa imagen buenista se sube el IRPF en los tramos más elevados (los "ricos"), se penaliza el consumo de gasolina y de bolsas de plástico (por el "medioambiente") y se impone una tasa a las entidades bancarias (que "no podrán trasladar a sus clientes).
El problema es que la experiencia dicta que nada de esto tendrá mucha relación con la realidad. Las familias con ingresos superiores a 80.000 euros, a los que se sube el Impuesto de la Renta, no son ricos, sino clases medias altas que en su gran mayoría han llegado a esa situación a base de esfuerzo y ahorro. La tasa sobre las bolsas de plástico hará especialmente daño a los consumidores más modestos, que son los que, proporcionalmente, más dinero dedican de sus ingresos a la cesta de la compra. La de la gasolina golpeará especialmente a los pequeños negocios y autónomos, que utilizan sus propios medios de transporte. Y por último, es una ilusión propia del que desconoce el mercado pensar que sólo porque en la ley dice que las entidades no podrán trasladar la subida a sus clientes, éstos no sufrirán un encarecimiento de los servicios bancarios.
Las medidas fiscales relativas a IRPF, e impuestos sobre residuos radiactivos, bolsas de plástico y depósitos de clientes en entidades de crédito entrarán en vigor el 1 de enero de 2011, mientras que el resto lo hará al día siguiente de la publicación del Decreto-ley en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía. De esta manera, lo aprobado por el Ejecutivo de Griñán a través del Decreto-ley de Medidas Fiscales para la reducción del déficit público contiene:
IRPF
Se incluyen tres nuevos tramos en la tarifa autonómica del IRPF para rentas superiores a 80.000 euros que comenzará aplicarse a partir del 1 de enero de 2011, supondrá una recaudación de 31,3 millones y afectará a unos 23.500 contribuyentes de la comunidad.
Los nuevos impuestos supondrán un incremento de ingresos de entre 900 y 1.200 millones en el período 2010-2013, según el Ejecutivo regional, que considera estas medidas son "progresivas, medioambientales, de solidaridad del sistema financiero y equitativas", ha dicho en rueda de prensa la consejera de Hacienda y Administración Pública, Carmen Martínez Aguayo, informa EFE.
Con los objetivos de reducir el déficit y de la consolidación fiscal, se aplicarán tres nuevos tramos en la tarifa autonómica del IRPF: el primero para bases de entre 80.000 y 100.000 euros, que tributarán al 22,5%; el segundo, entre 100.000 y 120.000 euros, al 23,5%; y el tercero para bases superiores a los 120.000 euros, al 24,5%.
Se imponen también límites de renta (80.000 euros en tributación individual y 100.000 en conjunta) a las deducciones autonómicas para familias monoparentales, por hijos o, en su caso, ascendientes mayores de 75 años, así como en las deducciones por asistencia del contribuyente a personas con discapacidad.
Deducción por alquiler
Otra de la medidas será laeliminación parcial de la deducción autonómica por alquiler de la vivienda habitual en el caso de contribuyentes menores de 35 años que ya poseen beneficios fiscales en el mismo ejercicio por adquisición de vivienda habitual (con la salvedad de las cuentas ahorro-vivienda).
Impuesto de Sucesiones
Respecto al Impuesto de Sucesiones y Donaciones, se introduce el requisito de patrimonio preexistente del contribuyente, que no podrá exceder de 402.678,11 euros para la exención a favor de personas con discapacidad cuya base imponible no supere los 250.000 euros si no pertenecen a los grupos I y II de parentesco, ha explicado la consejera.
Tasa sobre depósitos bancarios
De los nuevos impuestos, destaca el de depósitos de clientes, que se aplicará a las entidades de crédito con oficinas en Andalucía a través de una tarifa en tres tramos sobre la base integrada por el valor de estos depósitos: 0,3% si son inferiores a 150 millones de euros; del 0,4% si se sitúan entre 150 y 600 millones, y del 0,5% para los que superan los 600.
Las entidades deberán soportar íntegramente este impuesto y queda expresamente prohibida su repercusión sobre los clientes, aunque la medida incluye deducciones por obra social y concesión de créditos y préstamos a proyectos de la Economía Sostenible.
Medidas para la "sostenibilidad"
Respecto a las medidas fiscales orientadas a la "sostenibilidad y a la protección del medio ambiente", la principal de ellas es la creación de un impuesto sobre las bolsas de plástico de un solo uso, que supondrá el pago de 5 céntimos por cada bolsa de este tipo a partir del 1 de enero de 2011, una cantidad que se elevará a 10 céntimos a partir de enero de 2012.
En la misma línea de sostenibilidad, el Decreto-ley eleva el impuesto especial de determinados medios de transporte, incrementando del 14,75% al 16% el tipo impositivo para motocicletas y vehículos altamente contaminantes, motos náuticas y 'quads', y del 12% al 13,2% el relativo a buques de recreo y avionetas. También experimenta una subida, de 7.000 a 10.000 euros por metro cúbico, el tipo aplicable en el Impuesto sobre Residuos Radiactivos.
Finalmente, y entre otras modificaciones, en el impuesto sobre ventas minoristas de determinados hidrocarburos se aplicará un tipo de 24 euros por 1.000 litros de gasolina, gasóleo y queroseno; de 2 euros por 1.000 litros de gasóleo de uso especial y calefacción, y de 1 euro por tonelada de fuelóleo.