(Libertad Digital) Que la crisis afecta al día a día de los españoles es algo que a estas alturas ya nadie pone en duda. Pero si se realiza un análisis de los cambios en los hábitos de ocio es más fácil calibrar hasta que punto las restricciones afectan a la vida diaria de los ciudadanos.
Un estudio elaborado por la guía de ocio lanetro.com, elaborada con datos de 800.000 usuarios, indica que no hemos dejado de ir a restaurantes o al cine, pero el bolsillo del español medio a día de hoy no tiene nada que ver con el de hace un año y eso, se nota.
Ahora las salidas son mucho más económicas. La búsqueda de restaurantes con menú inferior a los 24 euros ha aumentado un 25,7% en detrimento de aquellos en los que comer o cenar cuesta más de 36 euros, cuyas visitas han descendido un 37,5% con respecto al año pasado.
Para los paladares más exigentes parece que también hay consecuencias de la crisis, los restaurantes exclusivos como asadores o marisquerías han descendido sus visitas hasta un 42,3%.
Los datos positivos se encuentran en las cadenas de fast food y las casas de comida para llevar que han visto incrementado en más de un 50% sus visitas con respecto al año pasado.
Al igual que ocurre con la comida rápida, las visitas a la sección cine se han incrementado en más de un 66%, lo que da a entender que el cine se presenta como la mejor alternativa de ocio para los españoles en la situación económica en la que nos encontramos.