LD (EFE) Merkel y Barroso se pronunciaron al respecto, en una conferencia de prensa común, al termino de una sesión conjunta de la comisión de la Unión Europea y el Consejo de Ministros alemán con motivo del comienzo de la presidencia de turno alemana de la UE . Barroso calificó de "inaceptable y preocupante" que se den casos como el actual corte de suministro sin que los afectados reciban al menos algún tipo de explicaciones. "Medidas de esa naturaleza no se pueden tomar sin que medie al menos una consulta previa", dijo Barroso.
Merkel también lamentó que Alemania no hubiera sido informada oportunamente del corte del suministro. "Lo mínimo que se espera cuando hay dificultades es que haya consultas", dijo Merkel, respaldando a Barroso, aunque subrayó que Rusia siempre ha sido un socio fiable en lo referente al suministro de energía, incluso en los tiempos de la Guerra Fría. Tanto Merkel como Barroso, además, dijeron que la crisis actual es una muestra más de lo importante que es para Europa lograr cubrir sus necesidades de energía sin depender de las exportaciones. Merkel subrayó en ese contexto la importancia del desarrollo de las energías renovables y del aumento de la eficiencia energética.
Merkel también lamentó que Alemania no hubiera sido informada oportunamente del corte del suministro. "Lo mínimo que se espera cuando hay dificultades es que haya consultas", dijo Merkel, respaldando a Barroso, aunque subrayó que Rusia siempre ha sido un socio fiable en lo referente al suministro de energía, incluso en los tiempos de la Guerra Fría. Tanto Merkel como Barroso, además, dijeron que la crisis actual es una muestra más de lo importante que es para Europa lograr cubrir sus necesidades de energía sin depender de las exportaciones. Merkel subrayó en ese contexto la importancia del desarrollo de las energías renovables y del aumento de la eficiencia energética.
Putin pide que continúen las negociaciones
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, encargó este martes al Ejecutivo continuar las negociaciones con Bielorrusia sobre los suministros y el tránsito de crudo a Europa y al mismo tiempo estudiar la posibilidad de reducir la extracción de petróleo en vista de los "problemas" con el vecino país. "Es necesario continuar las conversaciones con los socios bielorrusos para normalizar relaciones en cuanto a los suministros de petróleo a Bielorrusia y al tránsito a través del territorio bielorruso", dijo Putin en una reunión con la plana mayor del Gobierno, según la agencia oficial rusa Itar-Tass.
La "guerra del crudo" entre Moscú y Minsk ha dejado sin petróleo ruso a Polonia, Alemania, Eslovaquia y Hungría. El jefe del Kremlin pidió al Ejecutivo estudiar con las compañías rusas la "posibilidad de reducir la extracción de crudo en vista de los problemas que han surgido con el tránsito por el territorio de Bielorrusia". "Es necesario defender los intereses de las compañías rusas, que por lo visto han sufrido pérdidas", dijo Putin, quien añadió que "hay que pensar en medidas compensatorias".
El presidente ruso pidió también al Gobierno "hacer todo lo necesario para garantizar los derechos de los consumidores occidentales". Agregó que es preciso elaborar un paquete de medidas para "defender los intereses de la economía nacional" y que debe "abarcar todo el espectro de las relaciones" con Bielorrusia. Una delegación gubernamental bielorrusa encabezada por el viceprimer ministro Andréi Kobiakov ha llegado este martes a Moscú para celebrar consultas e intentar resolver la disputa sobre el tránsito del petróleo ruso.
Bielorrusia decidió la semana pasada imponer aranceles en forma retroactiva al paso del petróleo ruso por el país, después de que Moscú duplicara el precio del gas a Minsk e implantara aranceles de exportación al crudo destinado a Bielorrusia. Rusia exporta por los oleoductos bielorrusos cerca de 100 millones de toneladas anuales de crudo, el 70 por ciento con destino a Polonia, Alemania y Ucrania, y otro 30 por ciento hacia los países bálticos. La disputa entre Moscú y Minsk se tradujo en el corte de los suministros de crudo ruso por el oleoducto Druzhba (Amistad), medida que ha afectado a varios países europeos.
El corte del abastecimiento ha reavivado los temores de Bruselas de que se repita una crisis como la de enero del año pasado, cuando Rusia interrumpió el suministro de gas a la Unión Europea debido a un desacuerdo sobre precios con Ucrania, país de paso para el 80 por ciento del gas ruso a Europa. El Gobierno ruso ha adelantado que como condición previa al comienzo de las consultas sobre el tránsito del petróleo ruso por el territorio de Bielorrusia las autoridades del vecino país deben revocar el arancel de tránsito, de 45 dólares por tonelada, medida que Moscú tachó de "ilegal" y "sin precedente".
La compañía rusa de transporte de crudo Transneft denunció que Bielorrusia inició el pasado sábado la extracción ilegal de crudo del oleoducto Druzhba, por lo que se vio obligada a suspender el bombeo del petróleo. Putin expresó su confianza en que Minsk cumplirá los acuerdos de suministros y tránsito de gas y recordó que Rusia apoya la economía de Bielorrusia al venderle gas natural a 100 dólares por mil metros cúbicos, la tarifa más baja que el consorcio ruso Gazprom cobra a los países de la Comunidad de Estados Independientes. "En vista de que no se cobra arancel de exportación (por el gas) el erario ruso pierde 1.300 millones de dólares y otros 2.000 millones de dólares pierde Gazprom", destacó.
La "guerra del crudo" entre Moscú y Minsk ha dejado sin petróleo ruso a Polonia, Alemania, Eslovaquia y Hungría. El jefe del Kremlin pidió al Ejecutivo estudiar con las compañías rusas la "posibilidad de reducir la extracción de crudo en vista de los problemas que han surgido con el tránsito por el territorio de Bielorrusia". "Es necesario defender los intereses de las compañías rusas, que por lo visto han sufrido pérdidas", dijo Putin, quien añadió que "hay que pensar en medidas compensatorias".
El presidente ruso pidió también al Gobierno "hacer todo lo necesario para garantizar los derechos de los consumidores occidentales". Agregó que es preciso elaborar un paquete de medidas para "defender los intereses de la economía nacional" y que debe "abarcar todo el espectro de las relaciones" con Bielorrusia. Una delegación gubernamental bielorrusa encabezada por el viceprimer ministro Andréi Kobiakov ha llegado este martes a Moscú para celebrar consultas e intentar resolver la disputa sobre el tránsito del petróleo ruso.
Bielorrusia decidió la semana pasada imponer aranceles en forma retroactiva al paso del petróleo ruso por el país, después de que Moscú duplicara el precio del gas a Minsk e implantara aranceles de exportación al crudo destinado a Bielorrusia. Rusia exporta por los oleoductos bielorrusos cerca de 100 millones de toneladas anuales de crudo, el 70 por ciento con destino a Polonia, Alemania y Ucrania, y otro 30 por ciento hacia los países bálticos. La disputa entre Moscú y Minsk se tradujo en el corte de los suministros de crudo ruso por el oleoducto Druzhba (Amistad), medida que ha afectado a varios países europeos.
El corte del abastecimiento ha reavivado los temores de Bruselas de que se repita una crisis como la de enero del año pasado, cuando Rusia interrumpió el suministro de gas a la Unión Europea debido a un desacuerdo sobre precios con Ucrania, país de paso para el 80 por ciento del gas ruso a Europa. El Gobierno ruso ha adelantado que como condición previa al comienzo de las consultas sobre el tránsito del petróleo ruso por el territorio de Bielorrusia las autoridades del vecino país deben revocar el arancel de tránsito, de 45 dólares por tonelada, medida que Moscú tachó de "ilegal" y "sin precedente".
La compañía rusa de transporte de crudo Transneft denunció que Bielorrusia inició el pasado sábado la extracción ilegal de crudo del oleoducto Druzhba, por lo que se vio obligada a suspender el bombeo del petróleo. Putin expresó su confianza en que Minsk cumplirá los acuerdos de suministros y tránsito de gas y recordó que Rusia apoya la economía de Bielorrusia al venderle gas natural a 100 dólares por mil metros cúbicos, la tarifa más baja que el consorcio ruso Gazprom cobra a los países de la Comunidad de Estados Independientes. "En vista de que no se cobra arancel de exportación (por el gas) el erario ruso pierde 1.300 millones de dólares y otros 2.000 millones de dólares pierde Gazprom", destacó.