LD (EFE) La juez Palacios ha declarado a Caja Madrid Bolsa responsable civil subsidiaria en el caso Gescartera, por lo que la entidad podría tener que abonar cerca de 14 millones de euros en el caso de que los acusados no puedan hacer frente al pago de las indemnizaciones a los afectados.
Caja Madrid Bolsa se ha mostrado sorprendida por el auto de la juez, ya que son acusación particular en el caso Gescartera, y ha asegurado que simplemente se ha abierto una pieza para dirimir si la entidad incurrió en responsabilidad civil.
En contra de este auto, dictado a petición del fiscal anticorrupción, Caja Madrid Bolsa expone en su recurso que nunca firmó contratos de gestión de cartera con los clientes de Gescartera y alega que su función se limitó a hacer de intermediario en la compra-venta de valores. Según fuentes del departamento jurídico de Caja Madrid, la agencia de valores suscribía un contrato de subcustodia con Caja Madrid Bolsa, al igual que hizo con otras entidades financieras como Deutsche Bank, La Caixa, Bankinter, Benito & Mojardín, y otras.
Los abogados de Caja Madrid argumentan que a pesar de no ser necesario, suscribieron un contrato de subcustodia con Gescartera para regular la relación y en el mismo requerían fotocopias tanto de los contratos que la agencia de valores acordaba con los clientes como del DNI de los mismos. En este sentido, destacan que se limitaban a ejecutar las instrucciones que daba Gescartera, con un registro individualizado por cada cliente, algo de lo que dejan constancia en el recuso presentado mediante nuevas aportaciones documentales entre las que se encuentran algunos resguardos de transferencias.
Los abogados añaden que el fiscal se equivoca porque jamás en el ámbito del Grupo Caja Madrid se han producido compensaciones de operaciones de unos clientes con otros, ya que estaba todo perfectamente desglosado y se limitaban a su labor como intermediario del mercado de valores, por lo que no tenían ninguna cuenta corriente abierta.
En contra de este auto, dictado a petición del fiscal anticorrupción, Caja Madrid Bolsa expone en su recurso que nunca firmó contratos de gestión de cartera con los clientes de Gescartera y alega que su función se limitó a hacer de intermediario en la compra-venta de valores. Según fuentes del departamento jurídico de Caja Madrid, la agencia de valores suscribía un contrato de subcustodia con Caja Madrid Bolsa, al igual que hizo con otras entidades financieras como Deutsche Bank, La Caixa, Bankinter, Benito & Mojardín, y otras.
Los abogados de Caja Madrid argumentan que a pesar de no ser necesario, suscribieron un contrato de subcustodia con Gescartera para regular la relación y en el mismo requerían fotocopias tanto de los contratos que la agencia de valores acordaba con los clientes como del DNI de los mismos. En este sentido, destacan que se limitaban a ejecutar las instrucciones que daba Gescartera, con un registro individualizado por cada cliente, algo de lo que dejan constancia en el recuso presentado mediante nuevas aportaciones documentales entre las que se encuentran algunos resguardos de transferencias.
Los abogados añaden que el fiscal se equivoca porque jamás en el ámbito del Grupo Caja Madrid se han producido compensaciones de operaciones de unos clientes con otros, ya que estaba todo perfectamente desglosado y se limitaban a su labor como intermediario del mercado de valores, por lo que no tenían ninguna cuenta corriente abierta.
Según los abogados de la entidad, el fiscal ha aplicado a Caja Madrid Bolsa la normativa del contrato de gestión de carteras que mantenía Gescartera con los clientes, algo que, a su juicio, no es posible porque su actividad como sociedad de valores es distinta a la que regula la gestión de carteras. Además, estas mismas fuentes afirman que no existe ningún soporte documental que justifique la cantidad de dinero solicitada por la juez a petición del fiscal y que tendría que aportar Caja Madrid Bolsa en el caso de que los finalmente sentenciados fueran insolventes y no pudieran pagar a los afectados.