LD (Europa Press) La decisión de CiU de abstenerse en la trascendental votación que tendrá lugar mañana en el Pleno del Congreso sobre el techo de gasto y el cuadro macroeconómico para 2010, confirmada por los nacionalistas catalanes después de que el PSOE retirara ayer su enmienda que preconizaba mayor progresividad fiscal y más impuestos para las rentas altas, ha despejado el camino parlamentario para ese acuerdo del Consejo de Ministros que fija el marco de los próximos Presupuestos Generales del Estado.
El Pleno del Congreso somete mañana a debate y votación el citado acuerdo del techo de gasto, cuya aprobación no requiere mayoría cualificada. La propuesta será defendida ante la Cámara por la vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, que se estrena en este trámite.
Los 169 votos del PSOE están lejos de la mayoría absoluta en un escenario de 350 diputados, pero si los diez parlamentarios de CiU se abstienen, los socialistas ya se bastan por sí solos para sacar adelante su cuadro macroeconómico.
Apoyo de UPN y poco más
Este miércoles, la víspera de la votación, sólo el diputado de UPN, Carlos Salvador, contemplaba la opción de apoyar el acuerdo del Consejo de Ministros. Coalición Canaria, que cuenta con dos diputados, pretendía volver a negociar este miércoles con el portavoz socialista para decidir si se mantiene en la abstención o se pasa al sí.
Según fuentes parlamentarias, en el caso de ERC y de IU-ICV, se debaten entre la abstención y el voto en contra, y lo mismo ocurre con los dos diputados del BNG, aunque estos parecen más proclives a abstenerse, al igual que la diputada de Nafarroa Bai. Por el contrario, se da por hecho el voto en contra del PP y de UPyD, a los que previsiblemente se sumaría el PNV.
Así las cosas, la posición de CiU, que dispone de diez votos, resultaba clave para el futuro del techo de gasto y su decisión de abstenerse, una vez que el PSOE había retirado su idea de variar la política fiscal, ha despejado la situación.
Todo apunta a que el PSOE sacará mañana adelante el marco de los Presupuestos de 2010 con un apoyo de en torno a 170 votos, suficientes para doblegar un voto en contra que sólo podría sumar hasta 165 diputados.