El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, sigue sorprendiendo con sus declaraciones. Después de recomendar a los españoles que contrataran un sistema de pensiones privado (igual que hizo en 1995 el entonces ministro de Economía Pedro Solbes), confesó que él sí que tenía un plan de pensiones.
Este sábado, en una entrevista que publica La Vanguardia, Corbacho confiesa que tiene ese plan de pensiones desde los años 80 y que comenzó ingresando en él unos 50 euros al mes, algo más de 9.000 pesetas de entonces. "Lo hice con la mentalidad de ahorrar a largo plazo, o sea que ni me acuerdo exactamente de cuando empecé", dice el ministro.
Ahora, "las últimas aportaciones han estado entre los 250 y los 300 euros", pero "el año pasado no hice ninguna aportación". A final de año, "depende de cómo van las cosas haces una aportación extraordinaria".
Según Corbacho, recomienda hacerse un plan de pensiones privado porque "cuando alguien se jubila, afronta una pérdida segura de entre el 20% y el 30%", y, según Corbacho, el plan de pensiones está para complementar este desfase entre lo que ganaba cuando trabajaba y lo que le queda de jubilación. En su opinión se está produciendo un "cambio de cultura" porque "hoy el jubilado quiere seguir con su coche, con sus vacaciones anuales".
El ministro de Trabajo destaca que el sistema público de pensiones español no sólo es fuerte, sino que además ha resistido la crisis y añade "con rotundidad" que las pensiones están plenamente garantizadas hasta el 2030.
Además, dice que los jubilados quieren continuar disfrutando durante bastantes años de las mismas cosas que cuando trabajaban y subraya que para eso sirve el sistema complementario de pensiones, para salvar la diferencia entre el salario y la pensión.