(Libertad digital) Mientras Zapatero sigue hablando de la guerra civil, la memoria histórica y defendiendo la Ley del Aborto de la ministra Aído, el ministro de Trabajo sigue alimentando la polémica a cuenta de las contrataciones en origen de inmigrantes.
En una entrevista concedida al diario La Vanguardia, Corbacho no sólo matiza sus declaraciones sobre las contrataciones en origen, sino que se mete en camisa de once varas y ofrece desde soluciones para la crisis económica hasta la posición que ocupa en el sudoku de Solbes, frente al vicepresidente económico en la financiación autonómica.
Corbacho vuelve a decir que "es posible que no me haya explicado bien" aunque lamenta que "hay a quien le gusta coger el rábano por las hojas". Este Catalán de origen extremeño insiste en que "lo que he dicho es que mientras aquí tengamos albañiles magrebíes, ecuatorianos o españoles en el paro, no tiene sentido ir a buscar más albañiles en Rabat o a Quito". En este sentido ha tratado de explicar su medida: "a la hora de elaborarse el futuro catálogo de profesiones de difícil cobertura y de establecer el contingente de contratación en origen, se tendrá en cuenta la realidad del actual mercado laboral español."
Estos son los motivos que esgrime Corbacho para decir que no se sintió desautorizado por De la Vega después de que esta dijera que habría toda la contratación en origen que fuera necesaria, horas después de que el titular de Trabajo dijera que ésta tendería a cero. "Lo que ha dicho De la Vega lo comparto al cien por cien. Habrá toda la contratación de origen que haga falta, pero ninguna que no sea necesaria", ha dicho el ministro.
"Concatenación" para los temporeros
En cuanto al fenómeno de inmigración inversa que se ha observado con los miles de temporeros españoles que se han ido a Francia a Vendimiear, Corbacho dice estar de acuerdo con los sindicatos agrarios. Su explicación es que "tiene una especificidad que obligará a recurrir, mayoritariamente a la concentración de trabajadores externos, por eso estamos pensando fórmulas de concatención" para que una persona "pueda empezar la temporada en Andalucía y acabarla en Castilla-la Mancha" después de vendimiar, recoger fresa en Huelva y aceitunas en Andalucía.
Crisis económica
El ministro ha afirmado que "vienen meses duros", pero también buenas oportunidades que se van a aprovechar, y ha asegurado que los únicos salarios que se van a congelar son los de los cargos públicos electos, porque la congelación salarial llevaría a un aumento de la "conflictividad y a una mayor recesión del consumo.
Para Corbacho los efectos de la crisis no serán tan duros porque, "España tiene una red de protección social muy importante. Una persona que pierde el empleo ya no se hunde". Ante la incredulidad del entrevistador de La Vanguardia, Corbacho explica que el que se queda en el paro "no se queda sin nada" y señala que de lo que se trata es de "procurar que dependa de esa red es el menor tiempo posible".
En su opinión, la solución a la crisis pasa por apostar por sectores relacionados con la sostenibilidad y el medio ambiente. En este sentido, una de sus propuestas para evitar la recesión es introducir "elementos de energías renovables en el parque de viviendas y en el futuro no contaremos cuántos pisos nuevos se han construido, sino cuántos pisos se han rehabilitado. Y con ello habremos matado dos pájaros de un tiro".
Cómo hubiera solucionado la crisis el PP
En cuanto al papel del Gobierno frente a la crisis, Corbacho se muestra convencido de que el Gobierno del PP rebajaría las políticas sociales para poder "rebajar los impuestos y congelar los salarios".
En cambio, según él, el PSOE va a " las políticas sociales y propiciar la moderación, no la congelación salarial. Se tiene que moderar el salario de 80.000, porque el de 1.000 ya es intrínsecamente moderado." También habla de la congelación salarial de los cargos públicos electos.
En el asunto de la financiación autonómica, ¿en qué bando está?