El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, afirmó esta tarde en Huesca que la economía sumergida no se puede medir, por lo que los datos relativos a la misma no tienen base científica, al tiempo que resaltó su "excelente" relación con la vicepresidenta económica del Gobierno de España, Elena Salgado, después de que la ministra rechazara las afirmaciones de Corbacho sobre el peso de la economía sumergida en España.
El ministro de Trabajo afirmó, días atrás, que la economía sumergida supone entre el 16 por ciento y el 20% de la actividad económica española. Una afirmación que fue contestada por la ministra de Economía y por el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, quienes coincidieron en señalar que estas estimaciones no tienen ninguna base científica.
Corbacho apuntó hoy que "los datos de la economía sumergida no tienen una base científica y no forman parte de ningún banco del gobierno, son estimaciones que organizaciones internacionales han hecho y que, por lo tanto, cada uno le tiene que dar el valor que considere, dentro de la estimación y nunca dentro del valor científico".
El ministro de Trabajo insistió en que "no hay ningún dato científico ni estadístico de medición de un hecho que es evidente que por el hecho de ser sumergido no se puede medir".
Tras dejar claro que su relación personal con Elena Salgado es "excelente", que la coordinación entre ambos departamentos es "magnífica" y que en los objetivos de gobierno "existe una plena coincidencia", se pronunció ante el planteamiento del PP de establecer un careo entre ambos ministros.
En este sentido dijo que "el PP siempre aprovecha cualquier circunstancia y está en su derecho de pedirlo, pero la señora Salgado y yo no tenemos ninguna necesidad de hacer ningún careo, porque cada día hablamos o personalmente o por teléfono".
De visita en Huesca, Celestino Corbacho firmó con el Gobierno de Aragón un convenio para la puesta en marcha de un Centro de Digitalización del Servicio Público de Empleo Estatal, que se instalará en el Parque Tecnológico Walqa.