(Libertad Digital) En su informe titulado “Mapa sobre la exposición internacional de España”, el organismo supervisor que dirige Miguel Ángel Fernández Ordóñez, existen varios países que ponen en serios peligros la evolución futura de la economía ibérica. Especialmente se centra en Argentina, Iraq, Venezuela, Irán, Guinea Ecuatorial, Camerún y la República Dominica.
En estos estados, según el Banco de España, las condiciones macroeconómicas y sociopolíticas son “potencialmente inquietantes”, porque “tienen riesgo elevado o muy elevado de interdependencia media o alta”, según los autores del estudio, los economistas Miguel García Posada y Josep María Vilarrubia.
El informe recoge la información de 132 países en todo el planeta y constata que los mayores riesgos para España se derivan de su dependencia energética. De hecho, nueve estados que venden petróleo a España se encuentran en el objetivo del organismo supervisor. Se trata de Iraq, Nigeria, Irán, Venezuela, Camerún, Guinea Ecuatorial, Angola, Gabón y Siria. En materia financiera, los países “peligrosos” son Argentina y Venezuela.
Si bien en finanzas y energía, la exposición internacional de España y las alianzas con los Gobiernos con los que se relaciona el Ejecutivo español ponen en tela de juicio la evolución futura de la economía, en materia comercial la institución que dirige Fernández Ordóñez manifiesta su tranquilidad, al ser España un país “con menores riesgos” que el resto de estados analizados.
Y es que la economía nacional realiza fundamentalmente sus intercambios con sus socios comunitarios, países que concentran más del 66 por ciento del comercio español. No obstante, el informe considera que tampoco existen riesgos comerciales con México y Brasil, países que el Banco de España salva de la quema latinoamericana.
En el estudio se constata que España ha incrementado de modo notable su interdependencia con el resto del mundo, en coherencia con lo ocurrido en el resto del planeta. Como dice el informe, puede observarse que la integración comercial española ha superado ligeramente el promedio mundial, mientras que la financiera sigue siendo menor, a pesar de su intensificación a partir de los años noventa.
La importancia de América Latina se encuentra en línea con la importancia relativa de dichos países en los vínculos comerciales internacionales. La economía china no parece tener un vínculo comercial significativo con la española con la excepción de las importaciones de bienes y servicios.
Ningún flujo comercial parece sufrir de un grado excesivamente elevado de concentración, siendo las exportaciones de servicios las únicas a las que se podría atribuir un grado moderado de concentración, presumiblemente por la gran importancia de la Unión Europea como mercado turístico.
Elevada dependencia también de Rusia
El informe destaca la elevada dependencia que la economía española presenta de Rusia así como de los países del norte de África (Argelia y Libia) para la importación de bienes energéticos. Entre los cinco principales orígenes de estas importaciones, destaca la importancia que tiene Nigeria, el tercer socio comercial más importante por este concepto así como el quinto puesto de Arabia Saudí.
Para captar el riesgo asociado a cada país, el Banco de España ha hecho uso de indicadores del riesgo y flexibilidad de cada economía, utilizando para ello tanto los índices de los bonos soberanos emitidos en cada país como indicadores de riesgo.
El índice construido a partir de estas encuestas incorpora, entre otras medidas, rigideces del mercado laboral (costes de contratación y despido), la existencia de barreras burocráticas y económicas a la creación de empresas (número de permisos necesarios, requerimientos de capital) y medidas de percepción de la corrupción.