LD (EFE) La reciente subida del precio del crudo "ha creado considerables presiones al alza en los precios de consumo", según reconoce el BCE en el boletín mensual de junio publicado este jueves.
Estas presiones se han reflejado en el incremento del Índice Armonizado de Precios de Consumo (IAPC), que subió en mayo hasta el 2,5 por ciento, frente al 2 por ciento de abril.
El BCE asegura que si los precios del petróleo continúan en los niveles habituales de los últimos tiempos, por lo que la tasa de inflación también seguirá siendo más alta que lo previsto anteriormente y se situará por encima del 2 por ciento durante un periodo de tiempo superior a sólo unos pocos meses. Así, el banco europeo prevé un incremento del IAPC de entre el 1,9 y el 2,3 por ciento en 2004 y de entre un 1,1 y un 2,3 por ciento en 2005.
No obstante, la entidad europea señala en su boletín que estos pronósticos están sujetos a varios riesgos e incertidumbres relacionados en particular con el precio del crudo, así como con modificaciones en los impuestos indirectos y en los precios administrados. En este sentido, el BCE añade que "los análisis económicos señalan que el escenario principal para los precios a medio plazo permanece en línea con la estabilidad de precios, si bien las presiones inflacionistas a corto plazo han aumentado recientemente y hay que considerar algunos riesgos al alza".
La entidad monetaria europea establece que la tasa de inflación de los doce países que comparten el euro debe mantenerse cerca pero siempre por debajo del 2 por ciento para garantizar la estabilidad de precios del área. Sin embargo, en contra de lo que pudiera esperarse, el BCE insiste en mantener los tipos de interés ya que, a su juicio, apoyan la recuperación económica" de la zona euro, que en los últimos meses se ha fortalecido.
Según el citado boletín mensual, el ritmo de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) fue más pronunciado a comienzos de este año, lo que reflejó un consumo privado más fuerte y unas exportaciones boyantes. Además, la entidad afirma que "las condiciones para una continuación de la recuperación se mantienen", ya que la reactivación económica fuera del área euro es fuerte, lo que debería impulsar las exportaciones del área euro.
Estas presiones se han reflejado en el incremento del Índice Armonizado de Precios de Consumo (IAPC), que subió en mayo hasta el 2,5 por ciento, frente al 2 por ciento de abril.
El BCE asegura que si los precios del petróleo continúan en los niveles habituales de los últimos tiempos, por lo que la tasa de inflación también seguirá siendo más alta que lo previsto anteriormente y se situará por encima del 2 por ciento durante un periodo de tiempo superior a sólo unos pocos meses. Así, el banco europeo prevé un incremento del IAPC de entre el 1,9 y el 2,3 por ciento en 2004 y de entre un 1,1 y un 2,3 por ciento en 2005.
No obstante, la entidad europea señala en su boletín que estos pronósticos están sujetos a varios riesgos e incertidumbres relacionados en particular con el precio del crudo, así como con modificaciones en los impuestos indirectos y en los precios administrados. En este sentido, el BCE añade que "los análisis económicos señalan que el escenario principal para los precios a medio plazo permanece en línea con la estabilidad de precios, si bien las presiones inflacionistas a corto plazo han aumentado recientemente y hay que considerar algunos riesgos al alza".
La entidad monetaria europea establece que la tasa de inflación de los doce países que comparten el euro debe mantenerse cerca pero siempre por debajo del 2 por ciento para garantizar la estabilidad de precios del área. Sin embargo, en contra de lo que pudiera esperarse, el BCE insiste en mantener los tipos de interés ya que, a su juicio, apoyan la recuperación económica" de la zona euro, que en los últimos meses se ha fortalecido.
Según el citado boletín mensual, el ritmo de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) fue más pronunciado a comienzos de este año, lo que reflejó un consumo privado más fuerte y unas exportaciones boyantes. Además, la entidad afirma que "las condiciones para una continuación de la recuperación se mantienen", ya que la reactivación económica fuera del área euro es fuerte, lo que debería impulsar las exportaciones del área euro.