(Libertad Digital) El Índice de Precios al Consumo (IPC) bajó en Alemania durante el mes de mayo un 0,2 por ciento respecto a abril, mientras que la inflación interanual descendió al 0,7 por ciento, el nivel más bajo desde octubre de 1999. Sin embargo, el presidente del Bundesbank, Ernst Welteke, dice que no existen señales agudas de deflación en Alemania pese a la caída de la tasa de inflación. El Buba pronosticó una inflación en Alemania por debajo del 1 por ciento para el conjunto del año como consecuencia de la caída del precio del petróleo.
Welteke explicó en Potsdam (cerca de Berlín) que existen riesgos a la baja que lastran las perspectivas de crecimiento de la economía alemana, al mismo tiempo que no se prevé una mejora sustancial de la situación económica, que fue decepcionante en los primeros meses del año, según informa EFE. El crecimiento económico en 2003 no será mejor que el del pasado año, cuando alcanzó un 0,2 por ciento. No obstante, el banquero alemán enfatizó que no existe peligro de recesión en el país y dijo que tras el retroceso del Producto Interior Bruto (PIB) en el primer trimestre del año, el crecimiento podría situarse en el segundo trimestre en el cero por ciento o algo por encima.
La debilidad del crecimiento económico en Alemania se basa en profundos problemas estructurales, así como en el déficit público y no se puede remediar con medios de política monetaria. En este sentido, Welteke calificó las nuevas especulaciones sobre una nueva bajada de las tasas como "inútiles".
El presidente del Buba consideró que las reformas propuestas por el canciller alemán, Gerhard Schroeder, y contempladas en la Agenda 2010 van por el buen camino, pero que son necesarios nuevos avances. Además, solicitó al Gobierno alemán una reducción del déficit público por debajo del 3 por ciento del PIB alemán sin aumentar los impuestos para ello.
Welteke explicó en Potsdam (cerca de Berlín) que existen riesgos a la baja que lastran las perspectivas de crecimiento de la economía alemana, al mismo tiempo que no se prevé una mejora sustancial de la situación económica, que fue decepcionante en los primeros meses del año, según informa EFE. El crecimiento económico en 2003 no será mejor que el del pasado año, cuando alcanzó un 0,2 por ciento. No obstante, el banquero alemán enfatizó que no existe peligro de recesión en el país y dijo que tras el retroceso del Producto Interior Bruto (PIB) en el primer trimestre del año, el crecimiento podría situarse en el segundo trimestre en el cero por ciento o algo por encima.
La debilidad del crecimiento económico en Alemania se basa en profundos problemas estructurales, así como en el déficit público y no se puede remediar con medios de política monetaria. En este sentido, Welteke calificó las nuevas especulaciones sobre una nueva bajada de las tasas como "inútiles".
El presidente del Buba consideró que las reformas propuestas por el canciller alemán, Gerhard Schroeder, y contempladas en la Agenda 2010 van por el buen camino, pero que son necesarios nuevos avances. Además, solicitó al Gobierno alemán una reducción del déficit público por debajo del 3 por ciento del PIB alemán sin aumentar los impuestos para ello.