(Libertad Digital) La media móvil de las últimas cuatro semanas se situó en 419.500 solicitudes, lo que supone un incremento de 26.750 peticiones de subsidio. Los economistas consideran que una cifra de peticiones de subsidio superior a las 400.000 solicitudes es un síntoma de que la economía del país corre el riesgo de entrar en recesión.
Por otro lado, la mayor compañía de EEUU, la cadena de almacenes y centros comerciales Wal-Mart, informó este jueves de que sus ventas comparables durante el pasado mes de julio aumentaron un 3 por ciento, en la parte media del rango previsto por el consenso de analistas, mientras que advirtió de un previsible enfriamiento de las mismas en el mes de agosto tras diluirse el efecto de las devoluciones fiscales efectuadas por la Administración federal.
En concreto, las ventas totales de Wal-Mart en julio aumentaron un 9,4 por ciento, hasta 30.159 millones de dólares (19.617 millones de euros), mientras que en las últimas 26 semanas mejoraron un 9,6, hasta 196.476 millones de dólares (127.798 millones de euros).
Por su parte, las ventas comparables en EEUU durante el mes de julio crecieron un 3 por ciento sin tener en cuenta la facturación correspondiente a la venta de gasolina, que contribuyó en siete décimas a la cifra de negocio de la empresa. “Con el final de los cheques de estímulo, sabemos que los consumidores gastan con mayor prudencia”, señaló Eduardo Castro-Wright, presidente y consejero delegado de la empresa, informa Europa Press.
Caída en las ventas
La compañía de Arkansas publicará sus cuentas del segundo trimestre, que concluyó el pasado 31 de julio, el próximo 14 de agosto, aunque adelantó que espera que sus ventas alcancen los 102.000 millones de dólares (66.343 millones de euros).
"Esperamos que las ventas comparables en EEUU, excluyendo la gasolina, en agosto se situarán entre el 1 y el 2 por ciento, puesto que observamos cierta volatilidad en las ventas dependiendo de los ciclos de cobro".
El pasado lunes, el Departamento de Comercio informó de que el dato de la evolución de los precios vinculados al consumo durante el pasado mes de junio experimentó una subida de ocho décimas, la mayor desde 1981, lo que sirvió para contrarrestar los potenciales efectos positivos sobre el consumo del plan de estímulos fiscales ideado por la Casa Blanca y que distribuyó entre los ciudadanos de EEUU miles de millones de dólares.
De hecho, el gasto por parte de los consumidores, que equivale a dos terceras partes de la actividad económica del país, subió seis décimas en junio, pero ajustado a la inflación reflejó un descenso de dos décimas, su peor registro desde el pasado mes de febrero.