Cautela. Esta es la palabra que mejor define el último informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) hecho público este martes. Tras la "peor desaceleración mundial de la historia reciente, el crecimiento económico cobra solidez y se ha extendido a las economías desarrolladas en el segundo semestre de 2009", según explica el documento.
Sin embargo los nubarrones se ciernen sobre el horizonte, ya que el excesivo gasto público (financiado mediante emisiones masivas de deuda pública) ha generado una burbuja en el mercado de bonos que podría hundir la tan ansiada recuperación global.
La primera parte del análisis del FMI (la optimista que atisba la salida de la recesión global) no incluye a España. La recesión continuará un año más, con una caída del Producto Interior Bruto (PIB) del 0,6%. La buena noticia es que el organismo internacional ha mejorado sus perspectivas, ya que en su informe del pasado octubre apuntaba a una caída del 0,7% para la economía española. Para 2011 el FMI prevé un crecimiento del 0,9%.
El caso español contrasta con la evolución de la economía global. La recuperación mundial es más fuerte que lo anticipado gracias al vigor de los países emergentes, que harán que el PIB del planeta crezca un 3,9% este año, más de lo previsto anteriormente, según el organismo. Por su parte, las economías avanzadas crecerán un 2,1% en 2010, de acuerdo con sus nuevos cálculos, que atisban una subida del 6% del PIB en los países en vías de desarrollo.
2009 | 2010 | 2011 | |
---|---|---|---|
EEUU | -2,5 | 2,7 | 2,4 |
Alemania | -4,8 | 1,5 | 1,9 |
Francia | -2,3 | 1,4 | 1,7 |
Italia | -4,8 | 1,0 | 1,3 |
España | -3,6 |
-0,6 | 0,9 |
Japón | -5,3 | 1,7 | 2,2 |
Reino Unido | -4,8 | 1.3 | 2,7 |
Canadá | -2,6 | 2,6 | 3,6 |
Fuente: Informe de enero del FMI
El FMI admite sin tapujos que el golpe de la recesión mundial ha sido detenido gracias al gasto público. "Las extraordinarias medidas de estímulo ha logrado que repunte la actividad económica global". Se trata de las inyecciones masivas de liquidez de los bancos centrales al sistema financiero (a unos tipos de interés muy bajos) y de las medidas de "estímulo fiscal" de los gobiernos, es decir, del enorme gasto público que está siendo financiado mediante emisiones de deuda.
De hecho, el organismo recuerda que "aún hay pocos indicios de que la demanda privada autónoma (no la inducida con políticas) esté afianzándose, al menos en las economías avanzadas". Esto quiere decir que las familias y las empresas no están protagonizando la recuperación económica, entre otras cosas porque el poco dinero disponible se lo está quedando el sector público, un fenómeno que se conoce como crowding out (efecto expulsión).
Crisis de deuda pública
Además, la burbuja de la deuda puede estallar en cualquier momento cercenando la tan ansiada recuperación. A este respecto el FMI señala que "la deuda soberana de algunos países pequeños ha empezado a soportar presiones, dado que estas economías enfrentan niveles elevados de déficit público y deuda pública, y los inversores discriminan a estos países". Aunque no los cita expresamente, el Fondo se refiere a Grecia y España, entre otros países que tienen enormes agujeros en sus cuentas públicas.
Otra de las variables que analiza el informe es el incremento del precio de las materias primas. El importe de estos productos registró fuertes alzas durante las etapas iniciales de la recuperación, pese a un nivel de existencias en general alto. "Esto se debió en buena medida a la vigorosa recuperación en las economías emergentes de Asia, al inicio de la recuperación más general en otras economías emergentes y en desarrollo y al mejoramiento de las condiciones económicas mundiales", dice el FMI.
El organismo cree que los precios de las materias primas subirán "un poco más gracias a la solidez de la demanda mundial, sobre todo la proveniente de las economías emergentes". Sin embargo, se prevé que esta presión alcista será moderada, dado que las existencias se encuentran en niveles superiores a la media y hay una importante capacidad no utilizada en muchos sectores productores de materias primas.
Por lo tanto, la proyección de referencia del FMI con respecto al precio del petróleo no varía en 2010 y se revisa ligeramente al alza en 2011, hasta los 82 dólares por barril (frente a los 79 dólares por barril pronosticados en la edición de octubre de 2009). Los precios de otras materias primas distintas de los combustibles también han sido revisados moderadamente al alza.
¿Fin de los estímulos fiscales?
La muestra de que el FMI no se fía de la recuperación es que en el documento publicado hay más páginas dedicadas a los riesgos que a las oportunidades. Lo que más le preocupa al organismo es que la retirada del gasto público de forma "prematura y desorganizada" socave el crecimiento mundial y su reequilibrio. Otro riesgo importante "es el deterioro de los sistemas financieros y los mercados de la vivienda o el aumento del desempleo en las principales economías avanzadas frenen más de lo previsto la recuperación del gasto de los hogares".
Otro de los peligros es que la mala situación presupuestaria de muchos países y su brecha entre ingresos y gastos (déficit fiscal) desestabilicen los mercados financieros y asfixien la recuperación, al elevarse los costes de endeudamiento de los hogares y las empresas. Otro riesgo a la baja es que el repunte de los precios de las materias primas frene la recuperación en las economías avanzadas.
En cuanto a la política monetaria el informe dice que "muchos bancos centrales están en condiciones de mantener las tasas de interés en niveles bajos a lo largo del próximo año", ya que se prevé que la inflación subyacente (la que excluye de la evolución de los precios los alimentos no elaborados y la energía) permanecerá baja, aunque el desempleo "seguirá siendo alto por algún tiempo".
Finalmente, el FMI intenta tranquilizar a los mercados señalando que "es posible que la resolución de la crisis de confianza y la menor incertidumbre sigan propiciando una mejora mayor de la prevista en la actitud del mercado financiero y repuntes mayores de lo previsto en los flujos de capital, el comercio y la demanda privada".
Una recuperación a dos velocidadesSe trata, de este modo, de una recuperación a dos velocidades, pues el rebote en los países ricos es más débil que tras recesiones anteriores, mientras que en muchos de los emergentes "la actividad será relativamente vigorosa, sobre todo gracias al dinamismo de la demanda interna", según el informe.
Estados Unidos crecerá un 2,7% este año , lo que implica una gran revisión de las cifras del Fondo Monetario Internacional (FMI), que en octubre le había augurado un avance de sólo el 1,5 por ciento. En 2011 la expansión se moderará hasta el 2,4% , de acuerdo con sus cálculos. En comparación, la recuperación en la zona euro será más débil, con un crecimiento del 1 por ciento este año y del 1,6% en 2011.
En los países emergentes, el FMI también hizo importantes correcciones al alza. La mayor es la de Rusia, que avanzará este año un 3,6%, frente al 1,5% que anticipó en octubre. El resto de los países del grupo "BRIC" (Brasil, Rusia, India y China) también tendrá recuperaciones más fuertes de lo previsto.
China volverá a dos dígitos, al marcar un crecimiento del 10%, India alcanzará un 7,7% y Brasil un 4,7%. Estos cambios aumentarán el crecimiento mundial del 3,1 por ciento calculado por el FMI en octubre para este año al 3,9%. En 2011, el crecimiento mundial de la economía se acelerará levemente, hasta el 4,3%.