LD (EFE) El FMI ha alertado este lunes del impacto "potencialmente sustancial" que puede suponer el cambio climático para la estabilidad macroeconómica y fiscal de los países, según consta en su informe sobre las "Perspectivas Económicas Mundiales".
En el informe, publicado hoy, el FMI cita los problemas que pueden tener algunos países con la balanza de pagos, debido a una reducción de exportaciones de bienes y servicios, o por un incremento de la necesidad de otros bienes esenciales.
También subraya que los destrozos causados por el calentamiento del planeta sobre las infraestructuras para el transporte (puentes y carreteras) puede afectar a los flujos de comercio. A su vez, indica que el impacto de dichos fenómenos también afectaría a la productividad en el sector agrícola, las pesquerías y el turismo.
Otro de los efectos podría ser un aumento de las migraciones, por un prolongado deterioro del clima, y un incremento de los costes para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero, como una subida de los precios de la energía y mayores inversiones. En relación a las políticas sobre cambio climático, el informe señala que es "probable" que haya que "aumentar" la dimensión y la cobertura de las medidas actualmente en vigor.
El FMI sugiere también que el establecimiento de unos precios realistas del carbón, "puede hacer mucho" para desarrollar "fuentes de energía alternativas". Explica además que los mayores aumentos de temperaturas se registrarán al norte de Europa, Asia y Norteamérica y que las zonas secas del Mediterráneo, Oriente Medio, sur de Asia, Australia y África sufrirán mayores sequías. El estudio señala que ese mayor incremento de las zonas secas se enmarca en un cambio del "patrón mundial de precipitaciones", que "es muy probable que varíe".
Sin embargo, advierte de que habrá más efectos, aunque inciertos, sobre las lluvias en muchas zonas tropicales, como la región del Amazonas, y en fenómenos naturales de temporada, como el monzón asiático, que afectarían a la sostenibilidad de grandes áreas de población y sus recursos naturales. El análisis señala que se espera un aumento de los riesgos de inundaciones debido a un incremento de lluvias intensas y un incremento del nivel del mar, de entre 0,2 a 0,6 metros en este siglo.
A todo ello hay que sumar que la frecuencia y la seriedad de algunos acontecimientos de extremas condiciones climatológicas, incluidos huracanes, inundaciones, olas de calor y sequías, aumentarán con mayor incidencia en Africa, Asia y el Caribe. El estudio del Fondo Monetario Internacional también destaca que más allá de estos efectos habrá lo que denomina "algunos momentos críticos" que, en caso de ser superados, resultarían en "efectos sobre el clima más dramáticos e irreversibles".
Estos efectos incluyen la posibilidad de una aceleración en el derretimiento de los glaciares; un cambio en la corriente del Golfo y un deshielo de la tundra a gran escala en Canadá, China y Rusia, que tendría como resultado una emisión masiva de metano. Por último, subraya que uno de los retos fundamentales "es que los principales países emisores lleguen a un acuerdo sobre la implementación de políticas para limitar la emisión de gases".
En el informe, publicado hoy, el FMI cita los problemas que pueden tener algunos países con la balanza de pagos, debido a una reducción de exportaciones de bienes y servicios, o por un incremento de la necesidad de otros bienes esenciales.
También subraya que los destrozos causados por el calentamiento del planeta sobre las infraestructuras para el transporte (puentes y carreteras) puede afectar a los flujos de comercio. A su vez, indica que el impacto de dichos fenómenos también afectaría a la productividad en el sector agrícola, las pesquerías y el turismo.
Otro de los efectos podría ser un aumento de las migraciones, por un prolongado deterioro del clima, y un incremento de los costes para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero, como una subida de los precios de la energía y mayores inversiones. En relación a las políticas sobre cambio climático, el informe señala que es "probable" que haya que "aumentar" la dimensión y la cobertura de las medidas actualmente en vigor.
El FMI sugiere también que el establecimiento de unos precios realistas del carbón, "puede hacer mucho" para desarrollar "fuentes de energía alternativas". Explica además que los mayores aumentos de temperaturas se registrarán al norte de Europa, Asia y Norteamérica y que las zonas secas del Mediterráneo, Oriente Medio, sur de Asia, Australia y África sufrirán mayores sequías. El estudio señala que ese mayor incremento de las zonas secas se enmarca en un cambio del "patrón mundial de precipitaciones", que "es muy probable que varíe".
Sin embargo, advierte de que habrá más efectos, aunque inciertos, sobre las lluvias en muchas zonas tropicales, como la región del Amazonas, y en fenómenos naturales de temporada, como el monzón asiático, que afectarían a la sostenibilidad de grandes áreas de población y sus recursos naturales. El análisis señala que se espera un aumento de los riesgos de inundaciones debido a un incremento de lluvias intensas y un incremento del nivel del mar, de entre 0,2 a 0,6 metros en este siglo.
A todo ello hay que sumar que la frecuencia y la seriedad de algunos acontecimientos de extremas condiciones climatológicas, incluidos huracanes, inundaciones, olas de calor y sequías, aumentarán con mayor incidencia en Africa, Asia y el Caribe. El estudio del Fondo Monetario Internacional también destaca que más allá de estos efectos habrá lo que denomina "algunos momentos críticos" que, en caso de ser superados, resultarían en "efectos sobre el clima más dramáticos e irreversibles".
Estos efectos incluyen la posibilidad de una aceleración en el derretimiento de los glaciares; un cambio en la corriente del Golfo y un deshielo de la tundra a gran escala en Canadá, China y Rusia, que tendría como resultado una emisión masiva de metano. Por último, subraya que uno de los retos fundamentales "es que los principales países emisores lleguen a un acuerdo sobre la implementación de políticas para limitar la emisión de gases".