L D (Agencias) El secretario del Tesoro, Henry Paulson, informó de que estas dos compañías pasarán a estar dirigidas temporalmente por la Agencia Federal Financiera de Vivienda (FHFA, por su sigla en inglés) y el Tesoro hará una inyección de capital millonaria hasta el 31 de diciembre de 2009.
"Fannie Mae y Freddie Mac están tan interrelacionadas con el sistema financiero que el fracaso de cualquiera de ellas podría causar grandes trastornos en nuestros mercados financieros y en todo el mundo", dijo Paulson.
En principio, los dos máximos responsables de ambas compañías, Daniel Mudd, de Fannie Mae, y Richard Syron, de Freddie Mac, serán sustituidos. "Nuestra economía y nuestros mercados no se recuperan hasta que se corrija la situación del mercado hipotecario", dijo Paulson.
"Fannie Mae y Freddie Mac están tan interrelacionadas con el sistema financiero que el fracaso de cualquiera de ellas podría causar grandes trastornos en nuestros mercados financieros y en todo el mundo", dijo Paulson.
En principio, los dos máximos responsables de ambas compañías, Daniel Mudd, de Fannie Mae, y Richard Syron, de Freddie Mac, serán sustituidos. "Nuestra economía y nuestros mercados no se recuperan hasta que se corrija la situación del mercado hipotecario", dijo Paulson.
Una deuda de 5 billones
Fannie Mae y Freddie Mac sustentan más de la mitad de la deuda hipotecaria del país. Ambas han sufrido perdidas combinadas de 14.000 millones de dólares en el último año debido principalmente a la crisis de los créditos de alto riesgo, que provocaron también pérdidas del 90 por ciento en el valor de sus acciones. Actualmente su deuda alcanzaba los 5 billones de dólares.
El Gobierno estadounidense habría planteado como solución jurídica la fórmula de la "tutela legal". Este mecanismo da la opción al Ejecutivo y el tiempo necesario para que acometa una reestructuración en ambas compañías y consiga reactivarlas con una inyección de capital público.
El coste de las nacionalizaciones
Aunque el Departamento del Tesoro ya ha dicho que los contribuyentes no tienen por qué asumir las pérdidas, Paulson no quiso revelar la cantidad que tendrá que inyectar el Estado para estabilizar a las dos gigantes hipotecarias.
Sin embargo, los expertos estiman que la cantidad podría rondar en cada una de ellas los 200.000 millones de dólares (140.000 millones de euros), dependiendo de la velocidad de recuperación del mercado hipotecario. Se trataría, en cualquier caso, de una cantidad inicial que, con toda probabilidad, debería incrementarse durante el proceso, que podría prolongarse varios años.
Cifras como éstas suponen que la iniciativa de la administración Bush pueda convertirse en la mayor inyección pública en el sector financiero en la historia de EEUU. Entre las dos empresas tienen 1,6 billones de dólares en hipotecas concedidas.
Otra incógnita es qué pasará con el resto de entidades que estén en riesgo de quiebra técnica. El pasado 22 de agosto, Bernanke advirtió que limitaría los rescates de la Fed ante el riesgo de que se produzca una crisis sistémica.