LD (EFE) Se trata del segundo retroceso consecutivo del IPC, después de que en abril bajase un 0,2 por ciento. Este descenso de los precios en el mes de mayo se debió fundamentalmente a la caída de los precios energéticos, ya que el índice de inflación subyacente, que excluye los volátiles precios energéticos y agroalimentarios, subió un 0,2 por ciento en mayo y un 1,7 por ciento en los últimos doce meses.
Además de los precios energéticos, que cayeron un 2,3 por ciento debido a la caída de los productos petroleros (5,2 por ciento), también registraron un importante descenso los precios de los productos alimentarios frescos. En cambio, se encarecieron los demás productos alimentarios, los manufacturados y los servicios. Globalmente el índice de los precios en la alimentación no varió en mayo, mientras que el de los productos manufacturados subió un 0,1 por ciento y el de los servicios un 0,2%.
El IPC armonizado, que permite comparar la evolución de los precios en Francia con el resto de los países de la Unión Europea, se mantuvo estable el mes pasado y aumentó un 1,8% en doce meses.
Además de los precios energéticos, que cayeron un 2,3 por ciento debido a la caída de los productos petroleros (5,2 por ciento), también registraron un importante descenso los precios de los productos alimentarios frescos. En cambio, se encarecieron los demás productos alimentarios, los manufacturados y los servicios. Globalmente el índice de los precios en la alimentación no varió en mayo, mientras que el de los productos manufacturados subió un 0,1 por ciento y el de los servicios un 0,2%.
El IPC armonizado, que permite comparar la evolución de los precios en Francia con el resto de los países de la Unión Europea, se mantuvo estable el mes pasado y aumentó un 1,8% en doce meses.