Muchos temas copan las portadas de los diarios económicos de este viernes 15 de octubre. Todavía no hay fumata blanca en el Palacio de la Moncloa sobre el sustituto de Corbacho, pero eso no deja huérfanos a los periódicos salmón, que están en plena campaña electoral.
Permítanme que hoy comience por Cinco Días, el económico de Prisa, que dedica un artículo de opinión firmado por Miguel Ángel Aguilar a darle a Mariano Rajoy y, de paso, a las "mujeres rurales" de Puertollano, que es como define este sujeto a las féminas de esta localidad de la provincia de Ciudad Real.
Bajo el título "la primera y única medida de Rajoy" el histórico del grupo Prisa dedica una columna de opinión con metáforas cristianas -con bastante mal gusto, por cierto- que confirman los orígenes del periodista. Aguilar critica las "vueltas a la noria" que da Mariano y recuerda el acto electoral que celebró en Puertollano ante "un auditorio adicto a mujeres rurales". La "primera y única medida que ha propuesto Rajoy para salir de la crisis es cambiar de Gobierno", dice el periodista, tras criticar el "plan mesiánico" de Rajoy, que se atribuye ser "el camino, la verdad y la vida".
Que Mariano Rajoy es incapaz de sacar adelante a España es indudable, ya que se ha vendido al nacionalismo, ha renunciado a los principios de su partido, se ha cargado a los que podrían suponer una alternativa, se ha rodeado de socialistas amantes del gasto público -como el alcalde de Madrid- y hace de la pasividad y el buenismo sus únicas bazas electorales. Pero el señor Aguilar se olvida de una cosa: ¡el presidente del Gobierno es Zapatero!
Cinco Días ni siquiera publica una noticia de portada que sirva de percha a este artículo de opinión. De hecho, se centra en el exabrupto del presidente de CEOE, el fracasado Díaz Ferrán, que dice ahora que "sólo se saldrá de la crisis trabajando más y ganando menos". Podemos discutir sobre la idea, que tiene su justificación económica, pero lo que es impresentable es que esto lo diga este individuo, que debería coger la maleta y acompañar a Corbacho a su viaje a ninguna parte.
Por su parte, Expansión prefiere centrarse en el conflicto que se ha abierto entre España y Argelia por el gas. La lucha entre Gas Natural y Sonatrach por los precios del gas se recrudece y el ministro de Industria irá al país árabe a negociar. ¡A ver qué le ofrece al régimen argelino el ínclito Sebastián! De momento el diario pone sobre la mesa el farol del Gobierno español: "el Gobierno estudia frenar la entrada de gas de Argelia".
Amenaza con reducir del 50% al 30% la cuota máxima que el país árabe puede vender en el mercado español. En la actualidad suministra el 32%. Los otros países que nos venden gas son Nigeria (19%), Qatar (14,4%), Noruega (10,4%), Trinidad y Tobago (8,7%) y Egipto (8%). Háganme caso, el gas argelino seguirá entrando en España por mucho que se ponga chulo el ministro del coche eléctrico y las bombillas chinas.
Por cierto, que el económico de Unidad Editorial publica también que "el Estado tendrá que admitir a 10.000 funcionarios" por las plazas convocadas en 2007 y 2008, lo que tira por tierra el plan de austeridad presentado a Bruselas y, en otro orden de cosas,"Cataluña gastará cerca de 200 millones en 2011 para la colocación de deuda". Como avanzó Libertad Digital el interés es del 7,75% al sumar al 4,75% que ofrece la Generalidad el coste del 3% que exigen las entidades financieras para vender estos bonos basura.
Y para terminar este repaso por la prensa salmón les traigo un jugoso titular del periódico El Economista: "Sanidad estudia ahora aplazar la prohibición de fumar en los bares". La explicación es sencilla: como el Gobierno se ha vendido al PNV para que el partido nacionalista apoye los Presupuestos hay que pasar por el aro y firmar lo que pida la formación que dirige Urkullu. El PNV quiere una moratoria de 36 meses en la medida que, en teoría, entra en vigor el próximo uno de enero. "La prórroga se aplicaría a los establecimientos acondicionados, es decir, con zona para fumadores", recuerda el diario.
No me puedo despedir de ustedes sin mencionar la nueva subida de los precios que pone a España en una situación de "estanflación", es decir, estancamiento de la economía con inflación, una combinación terrible.
La estanflación, por lo tanto, aúna dos situaciones muy negativas para los consumidores: por un lado la recesión económica y, por otro, la inflación, en la que se combinan el alza de los precios, el crecimiento del desempleo y el estancamiento económico. Esta mezcla produce unos efectos no deseados para el consumidor, que ve peligrar seriamente su economía doméstica.
En principio, supondrá una bajada de la riqueza familiar ya que los diferentes núcleos familiares estarán sumergidos en un entorno recesivo que afectará al consumo, empleo, creación de empresas, morosidad ... mientras que, por otro lado, cada hogar tendrá que pagar más por las compras realizadas. Existen más efectos, pero estos son los más evidentes.