LD (Europa Press) El estudio, presentado por la Comisión Europea sobre la creación de Empleo en la Unión, refleja que, a pesar de que se han producido avances en materia de género en el conjunto de la UE, persisten grandes diferencias entre los Estados miembros y, si se exceptúan los casos de Estonia, Finlandia y Suecia, las tasas de empleo femenino siguen por debajo de las de los hombres. Así, además de España, en Italia, Grecia y Chipre esta distancia es de 20 puntos porcentuales y hasta del 40 por ciento en el caso de Malta, donde sólo trabaja una de cada tres mujeres.
Por otro lado, la Comisión alerta también de que el ritmo de creación de empleo en la Unión Europea sigue por debajo de Estados Unidos. Afirma que, aunque en el último año se haya recortado en casi medio punto porcentual la tasa de paro "Europa no avanza suficientemente y seguimos estando lejos de Estados Unidos en términos de empleo y productividad".
El comisario de Empleo, Vladimir Spidla, ha reclamado, amplias reformas, mayor flexibilidad a las empresas y que los trabajadores puedan cambiar de trabajo con facilidad. La UE se ha fijado como meta lograr una tasa de empleo del 70 por ciento en 2010.
El informe muestra los aumentos constantes de las tasas de empleo de las mujeres y de las personas de edad avanzada (55-64 años), que refleja el éxito de las políticas orientadas para atraer y retener en el mercado laboral a un mayor número de mujeres y de trabajadores de este tipo.
La Comisión ha insistido en que la globalización creciente, una menor población activa y una mayor incidencia de los empleos precarios, exige realizar reformas para dinamizar el mercado. Así, el informe presentado hoy examina cómo algunos mercados laborales nacionales combinan cláusulas contractuales flexibles con una mayor seguridad mediante el aprendizaje permanente, políticas activas del mercado laboral y niveles elevados de protección social.
"Los éxitos registrados en Dinamarca, España, Finlandia, Austria y Países Bajos dan a entender que la flexibilidad y la seguridad son compatibles y se refuerzan mutuamente. También muestran que no existe un modelo único válido para todos", señala el documento.
El informe también revela que las políticas activas del mercado laboral son "fundamentales" para obtener un buen equilibrio entre flexibilidad y seguridad de empleo y que los Estados miembros no destinan los mismos recursos financieros a la activación de las personas solicitantes de empleo.
Así, mientras que República Checa, Estonia, Letonia, Eslovaquia y Reino Unido aportan menos del 0,25 por ciento del PIB, en Dinamarca alcanza el 1,5 por ciento. "Es necesaria una cultura de evaluación más decidida, que sea consciente de que el éxito depende menos del volumen de inversión que de la eficacia con que ésta se realiza en sectores como la formación profesional y los servicios públicos de empleo", apunta el documento.
También incide en que hay que promover una mano de obra "altamente cualificada, adaptable y móvil". Aunque desde el año 2000, el número de empleos altamente cualificados se ha incrementado notablemente, la proporción de trabajadores de este tipo se mantiene muy por debajo de la existente en Estados Unidos.
A ello hay que añadir que, en términos del PIB, la UE sólo dedica el 1,2 % a la enseñanza superior, es decir, menos de la mitad de lo que destina Estados Unidos a este mismo sector.
Otro medio importante para afrontar los retos actuales en el mercado laboral en una UE ampliada es la movilidad geográfica de los trabajadores, según la Comisión, que recuerda que menos de un 2 por ciento de los europeos en edad laboral vive en otro Estado miembro, por lo que deben intensificarse los esfuerzos para crear una verdadera cultura de la movilidad eliminando las trabas administrativas y jurídicas para la movilidad, los obstáculos sociales, culturales, educativos y organizativos.
Por otro lado, el Eurobarómetro publicado hoy sobre la opinión de los europeos en materia de desempleo y asuntos sociales revela que una gran mayoría, el 84 por ciento de los trabajadores, confía en conservar a corto plazo su puesto de trabajo actual, si bien un porcentaje similar admite que un "empleo de por vida" forma parte del pasado.
Siete de cada diez europeos coinciden en que los contratos deberían ser "más flexibles" para fomentar la creación de puestos de trabajo. Una gran mayoría (88 por ciento) estima que la formación continua mejora sus perspectivas de empleo.
Asimismo, los europeos apoyan firmemente las medidas inspiradas en la UE, como es el caso de la formación continua en el lugar de trabajo (87 por ciento) y la mejora de los servicios de cuidado de niños (82 por ciento), a las que consideran medios eficaces para incluir a más personas en el mundo laboral y que éstas prolonguen su vida activa.